tag:blogger.com,1999:blog-51002723087987536512024-03-08T11:42:56.376-03:00Empiezo el LunesCrónicas de Mi DisociaciónEthelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.comBlogger54125tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-24280711920764930572011-04-21T12:22:00.003-03:002012-10-09T16:33:17.499-03:00AfirmativaEstoy segura de que hay conductas en cada uno de nosotros que no desaparecen nunca más. Esta afirmación me cae bien. Pero también me cae mal. Charlando con una de mis cómplices de la vida, desasnando el fluir de nuestras existencias, quedó esta oración latente. <br /><br />Hablo de las conductas que nacen con nosotros o aquellas que, desde muy pequeños, construimos en defensa de algo o alguien. Conductas que están inmantadas en nuestro ser. Entiendo que es necesario analizarlas y para mi fue maravilloso construir muchos pero muchos momentos terapeúticos y, claro, que modifiqué pero, por sobre todo las cosas, entendí. <br /><br />Mi estilo es –básicamente- uno mental, uno que necesita entender el origen, el recorrido y el final de las cosas. Quizás un estilo controlador. Lo que quiero decir es que entender mis mecanismos fue y es genial. <br /><br />Hace unos años creía que al comprenderlos se iban a desactivar. La mala noticia es que no. Esta es la seguridad que hoy me traigo. Creo que no se desactivan nunca. Puede ocurrir que con el trabajo, el ejercicio y el entrenamiento sucedan cada menos tiempo, que sean menos repetitivos pero siempre están ahí, vivos, en guardia, atentos a nuestra desatención. <br /><br />Me cae mal porque verme cayendo en situaciones repetidas una y otra vez , aunque sea cada menos tiempo, es –minimamente-desesperanzador. Y me cae bien porque creo que me permite soltar, relajarme, aflojar. No hablo de resignación sino de (aunque suene cursi) aceptación. Claro que siempre voy a seguir trabajando sobre mis excesos e impulsos pero probablemente desde otro lugar. Desde uno más verde, más libre, más permisivo. <br /><br />Pienso en algunas personas sabias que conozco, de 50 o 60 años y las reconozco tan arraigados a placeres básicos, tan simples y primarios, felices de respirar aire, tomar sol, abrazar a sus nietos. Y, ahora que pienso, muchas veces los descubrí riéndose de mí (sin malicia). Riéndose de mi inocencia quizás. Es que me veían ávida por entender , pensando que al lograrlo mataría eso que tanto me incomodaba. Nunca me dieron pistas e, implícitamente, siempre me dejaron claro que todas las experiencias son intransferibles y que yo debía adquirir mis propias conclusiones; solita. <br /><br />Mi conclusión hoy es ésta. Y en el fondo me tranquiliza y lo encantador es que aparece un nuevo anhelo. Hacer y Fluir... Y obvio que después aparece una ilusión más grande (no sería yo si no sucediera y lo dijera): ojalá me pueda convertir en una viejita sana, sabia y disfrutona.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-92227490624096217702011-03-08T13:59:00.002-03:002012-10-09T16:32:59.378-03:00La revolución de los Fines de Semana LargosSigo en el ir y venir de cada uno de los tratamientos que elijo. Tratamientos que busco, selecciono y luego cuestiono y, para rematar, cambio/transgredo/reinvento. <br /><br />Los tres últimos verbos que escribí parecen algo bueno. Simulan algo creativo, actual. Durante estos últimos cinco días, reflexioné mucho acerca de la revolución. Para llegar a algunas pocas conclusiones recordé hechos históricos que hablan de ello; enorme cantidad de libros, de obras de arte, de películas que reflejan un hecho transgresor.<br /><br />Siempre me catalogaron de rebelde. Y yo me lo creí. Pensé que ese rasgo era real y, probablemente, lo sea positivamente en otros aspectos de mi vida. Sin embargo cuando se trata de respetar un tratamiento esa rebeldía se vuelve negativa. Esa rebeldía termina velando mi imagen . Y, lo peor de todo; lo que arrasó con mi ego (hoy) es que me ví totalmente reaccionaria, antigua, pasada de moda, de derecha cuando intento tratarme. Horrible! Básicamente no me gusta la derecha, no me gusta lo conservador y no me gusta lo estreñido. Sin embargo vi que un aspecto de mi se estaba tornando viejo en el mal sentido de la palabra. Soy como la Margaret Tatcher de los tratamientos para adelgazar. <br /><br />Sentir estas palabras me hace bien. Y eso es una buena noticia y quizás una sensación esperanzadora. Hay algo que me queda claro. Mi exceso está siempre agazapado, esperando para aprovecharse de lo que le venga bien para sentar su monarquía. Entonces estos fines de semana largos me tienen que encontrar más despierta que nunca, atenta a los raros peinados nuevos, haciendo la revolución de una vez por todas, rebelde (Sin Pascua).Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-1548840975132201162011-01-24T10:16:00.005-03:002012-10-09T16:32:44.389-03:00Exceso de AmorEste fin de semana vi “Jack Goes Boating”, una película dirigida por el actor Philip Seymour Hoffman. Es un film que habla de soledades pero básicamente es una historia de amor contada a través de un guión simple. Esa simpleza tan humana que asusta. Un hombre que aprende a nadar, a cocinar, a manejar un bote por el amor de una mujer. De la que parece ser la mujer de su vida. <br /><br />Me encantó y me dejó pensando. Preguntándome cosas. No llegué, ni creo llegar a ninguna conclusión definitiva pero no puedo dejar de repetirme que probablemente todo lo que hacemos, lo hacemos por amor. Latimos en busca de cariño y de todo tipo de afectos. Pienso en las clases y cursos que tomé. En los libros y películas que devoré en son de compartirlos con alguien más, de conversar acerca de esas historias, de expresar mis pensamientos y sensaciones y escuchar las de los otros. Contabilizo todos los deportes que probé, las sesiones de terapia, los grupos e inclusive esto del blog. Y creo que todo lo que hice fue en busca de amor. <br /><br />El exceso de hacer para recibir. Está mal? No lo sé. No me arrepiento porque recibí experiencias maravillosas. Creo fehacientemente en mi individualidad, en respetar mi espacio conmigo, en profundizar sobre aquello que me dá placer, que me permite sublimar. Muchas veces me repito que es vital querer ser mejor, evolucionar y realmente lo creo ahora que lo escribo… pero si me pregunto para qué… la única respuesta que me queda es “para ser amada, querida; para compartir”.<br /><br />Pienso en los perfumes que me compré para crear un recuerdo, en las comidas que preparé, en los discos, en las películas, en los libros, en mi carcajada, en mi decir. Y sí, todos estamos pululando en busca de amor, de afecto. Inclusive hay situaciones de los otros que me generan una enorme ternura. Ver a un hombre aprendiendo a saborear una copa de vino para conformar a su compañía me llena de amor. Cuando alguien se emociona y decide contarme ciertas intimidades, cuando alguien me muestra lo peor de sí, cuando ese mismo decide contarme cada uno de sus sueños y pesadillas o simplemente recomendarme un libro; todo eso hace que yo lo quiera un poquito más.<br /><br />Por supuesto que nadie anda por la vida especulando qué hacer para que lo quieran. El punto es que esta necesidad está implícita en nuestra naturaleza. Y hacemos, probamos, porque para colmo está la sospecha continua de la finitud de cualquier tipo de amor. Y entonces, quizás, exprimimos el momento; le sacamos el jugo y nos excedemos en querer ser amados y amar. No voy a llegar a ninguna afirmación ni pensamiento final que corone este borrador de palabras, pero la sensación que me queda es que no todos los excesos son malos.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-87306191942096774412010-11-12T09:10:00.004-03:002012-10-09T16:32:32.994-03:00Los 5 Síntomas del ExcesoLos excesos son crónicos. Es un hecho. Está comprobado. Por qué, entonces, los que padecemos no hacemos tratamientos crónicos. Es una pregunta que me persigue hace unos meses. Quizás sea un indicio de omnipotencia o de esperanza. De tener la creencia naif de que ese exceso va a desaparecer. Los excesos se reemplazan. También es un hecho y está comprobado.<br /><br />Esta semana hice una lista de los 5 síntomas que me atormentan hace unos días:<br /><br />-<strong>La Intolerancia</strong>. Es tan hija de puta que encima tiene una postura divina, erguida, enorme. Me la imagino con vestidos sensuales y femeninos, fumando con boquilla, igualita a las chicas de Mad Men. Pienso y, peor aún, digo “no soporto escuchar tantas estupideces juntas. Ya ni tolero a mis amigas. No quiero ver a nadie”. Es tremendo!!! Por momentos, esa Intolerancia me hace creer que estoy exenta de la estupidez y me convence –por un ratito- de que es mejor estar sola. <br /><br />-<strong>Los Cambios de Humor</strong>. Son como Los Tres Chiflados. Está el que agrede, el que recibe las agresiones y el eternamente torpe verbal y conductualmente. Se juntan, me confunden y puedo pasar de estar alegre y feliz a convertirme en el ser más irascible sobre esta tierra. Y juro que no miento. <br /><br />-<strong>Confundir no priorizarte con hacer lo que sea para encontrarte con tu exceso</strong>. En mi caso digo “tengo tanto laburo y responsabilidades que no tengo tiempo de ir a pilates ni a la nutricionista”. Cuando lo manifiesto estoy convencida de que es así y la conclusión siguiente es “no logro priorizarme”. Pero en el fondo sé claramente que en realidad me encanta comer y probar cosas ricas y que odio hacer gimnasia. En todo caso lo que priorizo es mi parte más enfermita. No?<br /><br />-<strong>El narcisismo</strong>. Bello, elocuente, intelectual, con humor, altivo es mi ser narciso. Me hipnotiza. Me regodeo en mis teorías acerca de todo y todos que, queriendo o sin querer, me ponen en el centro de la escena. El punto es que de a poco el entorno o los que lo habitan comienzan a desaparecer. Y en el momento de ensoñamiento está bueno, pero luego irrumpe una soledad extraña. <br /><br />-<strong>El ruido</strong>. Está en los pensamientos que por momentos se multiplican y se transforman en murmullos, en ronroneos, literalmente en ruidos. De alguna manera son espejismos que que me subyugan y luego me paralizan.<br /><br />Cuando aparecen estos síntomas, necesito tomar decisiones. Moverme. <em>Dejar de juzgar a los demás, reencontrarme con la estabilidad, tomar conciencia de mi relación con la comida, confundirme entre los demás y abrazar al silencio cerebral que tanto bien me hace</em>. A veces puedo sola y a veces no. Ahora no. Asi que retomo tratamiento intensivo. Y me sigo preguntando lo mismo, los excesos así como las enfermedades crónicas no necesitarán tratamientos crónicos????Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-73464350382083584342010-10-06T19:17:00.003-03:002012-10-09T16:32:18.620-03:00PreguntaPorqué si me encanta el mundo bloguero y me encanta escribir, y me hace bien y me conecta con el descanso y el humor no lo priorizo. eh? eh? EH?Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-56295934881820870722010-08-16T14:55:00.003-03:002012-10-09T16:20:10.245-03:00IrrisorioEn el medio de un torneo infantil de deporte, se me acercan unas mamás del cole radiantes, sonrientes, envueltas en calzas y zapatillas ultra enormes con opción de vuelo (estoy segura que esas zapatillas te permiten volar).<br /> <br /><strong>Mamás</strong>- Caro!!! Te queremos invitar a entrenar para un Maraton que se corre en septiembre. Va a estar buenísimo. <br /><strong>Caro</strong>: (en reposera con librito en mano) Ehhh... bueno, no sé. Lo pienso, si?<br /><br />Me tomaron tan de sorpresa que les dije que lo pensaba. Ahora me río sola. Ilusas. No me conocen.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-14596907317395862102010-08-09T12:29:00.001-03:002012-10-09T16:31:58.473-03:00Pagame lo que me Debés!Ayer me enteré de algo que me dejó sorprendida y en estado de análisis. Parece que nuestro cerebro tiene un habitante -desconocido por mí, hasta ahora-, llamado Sistema Opioide. Los médicos lo suelen llamar Sistema de la Recompensa, pero Opioide a mi me parece más simpático. La criatura tiene una característica odiosa y es que, ante situaciones estresantes como la angustia, la presión, el enojo, la impotencia o la decepción, le avisa al cerebro que necesita un placer inmediato, algo que lo recompense. “Pagame lo que me debés por tanta mala sangre”, dice Opi.<br /> <br />Hemos visto cientos de películas en las que “El” es abandonado por “Ella”, y entonces, “El” se interna en un bar hasta ahogarse en alcohol. También “Ella” que descubre que “El” la engaña con otra y, post ataque de furia, se sambuye en un sinfín de carbohidratos hasta terminar con la heladera (literalmente). <br /><br />Entonces, estos impulsos tienen una razón científica y algunos le sumamos un determinado perfil psicológico que construye un Sistema Opioide más poderoso. El muy turro encima tiene Memoria! Es decir que si durante mucho tiempo, ante cada causa estresante, me clavaba una rodaja de pan casero, cada vez que algo me genere estrés el cerebro va a pedirme ese pedazo de pan pecador. <br /><br />Pensé en distintas clases de personas. En aquellas que se regodean en la queja hasta el punto de la pasividad absoluta, en los que viven con miedo, en los que generan violencia, en los que se arriesgan continuamente, en los que sólo pueden criticar o, en los que para elogiar necesitan criticar algo más, en los que sólo añoran inclusive lo que nunca vivieron. Me preguntaba cuáles serían sus lugares de placer inmediato, sus recompensas (quizás esas mismas actitudes sean su lugar placentero, no?)<br /><br />Pensé en mí y en mis conductas. Siempre supe que era una sobreviviente y creí que eso merecía una recompensa. Quizás el exceso fue la primera que instalé en mi Cerebro. Todo, Mucho, Nada, Fantástico, Maravilloso, Espantoso, Negro, Blanco. Y desde ya la comida, lo rico. Para esta sociedad aún es muy difícil aceptar que los excesos del comer también son una forma de adicción y tampoco conviene reconocerlo porque las empresas de alimentos deberían hacer un enorme recorte de su publicidad en la vía publica (y además yo me quedaría sin trabajo).<br /><br />Siguiendo con “mi” sistema de recompensa entendí que va a ser importante debilitarlo. Tengo dos estrategias: Recompensar al Sistema Opioide con pagos más sanos, y matar mi creencia de que soy la única que soporta tanto y que por eso merezco algo más que los demás. Porque si soy sincera conmigo misma busco recompensas en situaciones que me dá vergüenza describir (pero lo hago y me la banco): <br /><br />-Si tengo una pelea o discusión laboral, enseguida pienso en terminar el día en algún bar lindo, tomando el té con tostadas enormes, ricos sándwiches o algo dulce.<br />-Si se me rompe o pierde alguna prenda que me encanta, pienso en ir al Shopping a reemplazarla con 5 o 6 más. Tanto disgusto que me lo merezco (pienso).<br />-Si A. esta twiteando sin parar mientras lo espero en el cuarto, junto bronca y cuando vuelve -como no me puedo enojar profundamente con él- me siento acreedora de una hora de mimos mínimo. <br />-Cuando llamo a alguien dos días seguidos, espero que al día siguiente sea esa persona la que me devuelva el llamado. <br /><br />Diganme que a ustedes también les pasa POR DIOS! <br /><br />Y lo que yo digo ahora es que No va Más, porque además es un gasto de energía enorme. Así que vos, Ey, Sistema Opioide, tan zorrito, tan mosquita muerta ahí todo callado y tapado, preparate para soportar algunos cambios. Y te lo digo desde ahora. Que te pague Cadorna!Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-54556275972964007372010-07-19T19:31:00.005-03:002012-10-09T16:31:42.870-03:00Para borrar y volver a escribirA veces tener tanta información confunde, resta. Tanta data acerca de las calorías, los componentes nutricionales y dietas de la papa-elhuevo-labanana-elarroz-lamandarina-lasnueces, tanta info sobre desórdenes alimenticios, tanto de todo eso -a veces- sólo provoca un enorme vacío. Un enorme interrogante.<br /><br />Por eso decidí soltar, relajar y concentrarme simplemente en estar mejor, en sentirme bien, más sana. Me di cuenta de que necesito volver a las raíces, a la información más básica acerca de esta problemática <em>para trascenderla </em>de una vez por todas. <br /><br />Uno de los ejercicios primarios es registrar mis diferentes estados de ánimo y lo que ellos comen (porque claro cuando ellos me poseen, hay una parte de mi que se ve eclipsada). Por eso y tal como una niña me compré un cuaderno Rivadavia, tapa dura con lunares. Nunca pero nunca había sido tan literal y, lo mejor, es que creo que me encantó.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-19795267066300177682010-07-05T16:54:00.005-03:002012-10-09T16:31:28.564-03:00El RonroneoMuchos asociarán el término al sonido que emiten los gatos cuando tienen fiaca o una enorme necesidad de mimos. Lo cierto es que aquellos que sufrimos de algún exceso, padecemos del síntoma del Ronroneo cuyo principal componente es que, básicamente, no nos permite tomar las riendas de nuestro problema. Sostiene dogmas ridículos, hace base en la excusa y ha sido estructurado, de tal manera, que devuelve el espejismo de una postura convincente. Cada cual tiene el ronroneo que más le conviene. A continuación y en relación al tema que me compete (no hacer segundas lecturas) describo algunas afirmaciones, fantasías e interrogantes internos que dan vida a mi ronroneo: <br /><br />1-Antes de empezar la dieta tengo que entender porqué me hago ésto. Entenderlo, asumirlo y buscar las soluciones necesarias. Un año más de terapia (cumpliría 20) me va a ayudar.<br /><br />2-Ahora tengo que pensar qué es lo que quiero. Ravenna o Cormillot; 600 o 1100 calorías, sacrificio o hábito? Es importantísimo establecer ese número por más que ahora consuma dos mil.<br /><br />3-Empiezo con una desintoxicante o con una proteíca? Qué será lo mejor para bajar 10 kilos en una semana? Todo es posible asi que debo pensar concienzudamente (esta es la gran fantasía)<br /><br />4-Empiezo cocinando en casa o me compro viandas?? Tomar esta decisión antes de empezar es de-ter-mi-nan-te.<br /><br />5- Tengo que organizarme con el líquido. Si tomo dos litros de agua me voy a mear en cada reunión que tenga, en los taxis y es un incordio. Tengo que pensar qué es lo más me conviene. <br /><br />6-Además de adelgazar quiero aprender a comer sano; así que pedí turno con el chino tai para que me enseñe cocina macrobiótica. Me dio turno para el 25 de septiembre. Ahí mismo arranco para combinar sano con light.<br /><br />7-Con tanto trabajo y responsabilidades no puedo organizarme. Espero a que las presiones cotidianas se reduzcan así puedo arrancar totalmente abocada a la dieta. (cueck)<br /><br />8-Las clases del gimnasio tienen alto impacto, pilates no me ayuda a bajar de peso, caminar me aburre, en las clases de baile me siento Benny Hill y en yoga me tiento de risa. Y si pruebo con Flamenco? <br /><br />9--En invierno es casi imposible hacer dieta. Espero hasta que empiecen los calorcitos de primavera que me dá por las ensaladas y las frutas.<br /> <br />10-Podría haber engordado mucho más y la verdad es que no es para tanto. Entro en mis jeans así que me relajo y disfruto hasta que derrape de verdad.<br /> <br />Diez kilos de más que se convierten en Diez kilos de excusas casi crónicas. Existe el mito de que pensar mucho (pero mucho) ayuda. Sin embargo, mi problemática parece crecer como consecuencia del pensamiento excesivo sin acción. Es que todas las preguntas que hacen al síntoma tienen una sola respuesta: Hacé como sea, pero Hacé. Mi conciencia lo grita pero a veces no escucho o no quiero escuchar. <br /><br />El ronroneo entonces es el ruido que hace nuestra cabeza, ese que nos hace creer que estamos en accíón cuando en verdad estamos absolutamente anestesiados. El ronroneo nos desborda y nuestro cuerpo es el encargado de mostrarnos que esos bordes se perdieron. Asi que finaly con hacerme la intelectual. Hoy, <strong>Lunes de Super Acción</strong>.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-64588226854242852432010-06-30T11:12:00.005-03:002012-10-09T16:37:17.967-03:00Contra el MalAlguien me dijo que el movimiento permanente habla de algo no sano. Hoy desperté como todos los días muy temprano y ante tres o cuatro situaciones no esperadas la adrenalina aumenta. Los síntomas se multiplican. La ansiedad protagoniza.<br /><br /><em>Tiempo atrás hubiese escrito ésto</em>: "Transpiro, inspiro fuerte por la nariz, la concentración se aleja y mis dedos que tipean parecen ir más rápido de lo que verdaderamente van. Empiezo a tener conciencia de mis latidos. La vista se nubla. Mi voz grita, no habla. Ahora quisiera moverme, ir, venir, bajar, subir, hacer todo lo que me propuse en el día en esta próxima hora. Podría lograrlo. Lo peor de mi está ahí, agazapado listo para poseer este día". <br /><br /><em>Hoy escribo ésto</em>: "Paro. Respiro profundo. Me siento a escribir. Aquí y ahora. Pausa. Pienso en la locura del mundo, en mi locura y en la locura de los que conviven con la mía. Todavía siento las pulsaciones, pero entiendo; y eso hace que inmediatamente la adrenalina ceda. Me mira cayendo desde un precipicio como los archienemigos de los superhéroes en las películas. Desconcertada". <br /><br />Sonrío. Quizás hoy gane. Pero los archienemigos (esos que creamos nosotros mismos convencidos de ser superhéroes) nunca mueren de verdad. Mutan y de alguna manera vuelven y a veces más amenazantes. Así que por las dudas me quedo en vigilia, atenta. DESPIERTA.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-51867828654710909102010-06-23T16:25:00.005-03:002012-10-09T16:30:43.079-03:00La Ley del Todo o NadaHace días que no hago dieta. Es más; estoy combinando alimentos como hacía años no combinaba. Es la Ley del Todo o Nada. <br /><br />La Ley del Todo o Nada, decretada hace como 20 años atrás, no permite los términos medios, no se amiga con las evoluciones paso a paso, ni tiene empatía con los colores grises. Es muy pero muy conchuda.<br /><br />La Ley del Todo o Nada fabrica diálogos conmigo misma como el que tuve hoy:<br /><br />Caro: Porqué no estoy cuidándome nada?<br /><br />Caro bajo los efectos de la Ley del Todo o Nada: Porque no podés; porque son tantas las cosas que tenés que hacer para empezar la dieta, que terminás desordenándote.<br /><br />Caro: Pero cuáles son todas esas cosas?<br /><br />Caro bajo los efectos de la Ley del Todo o Nada: Tenés que evaluar porqué te estás castigando, tenés que hacer algún tratamiento con algún nutricionista nuevo, tenés que ir si o si tres veces por semana al gimnasio, hacerte masajes, tomar dos litros de agua, hacer una buena compra en el super y, sin, excepciones tenés que ir al dermatólogo para hidratar la piel.<br /><br />Caro: Ay Dios Mio!! Es tanto que no sé por donde ni cómo empezar. Además no tengo tiempo. El laburo, los chicos, mi casa, escribir, estudiar y además la dieta.<br /><br />Caro bajo los efectos de la Ley del Todo o Nada: Y bueno, si no podés empezar con todo; esperá. Cuando puedas, harás las cosas bien. De a una cosa no se puede. Si no empezás con disciplina absoluta, derrapás. Así que no te enojes con la subida de peso y sobreviví. Curtite, nena. <br /><br />Caro: O sea que es Todo o Nada?<br /><br />Caro bajo los efectos de la Ley del Todo o Nada: Absolutamente.<br /><br />Silencio. Más silencio. <br /><br />En este momento, mientras escribo me doy cuenta de la trampa. De lo cruel e injusta que es esta Ley. Así que, es aquí en donde me comprometo a fabricar una nueva ; una con la que pueda negociar y ser flexible. Una que me deje empezar por comprar la botellita de agua y colgármela en la muñeca. Una que no me frustre continuamente. Una que me quiera un poquito más.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-9362999460586162892010-06-21T18:47:00.002-03:002012-10-09T16:30:28.906-03:00Día de CinePadecer de esta increíble enfermedad por el cine no me genera conflicto. Amo amar excesivamente las películas. Cuando entro al cine se apodera de mí una fascinación difícil de explicar, los sentidos se sensibilizan y me brillan los ojos cuando se hace presente la oscuridad de la sala y sólo quedamos la pantalla enorme y yo. Pero cuando, además, la película es maravillosa mi nivel de agradecimiento es eterno.<br /><br />La película que vi reúne todo lo que uno quiere ver en el cine. Un guión perfecto, una manera única de contarlo, el cuidado obsesivo del arte y la estética, una dirección soberbia y actores intachables.<br /><br />Una producción que me conectó con tantos estadíos. Los recuerdos, los conflictos que conllevan los cambios, crecer, la amistad, la fidelidad, la búsqueda de la identidad, las diferencias, la importancia de saber soltar y relajarse; todo eso, contado con mucho pero mucho humor, inteligencia, aprovechando los recursos al máximo y con una emoción que muy pocas producciones generan. Hoy me reí a carcajadas gigantescas y se me mojó la cara de tanto llorar. <br /><br />Hoy ví Toy Story 3 y nadie pero nadie puede perdérsela. Pixar me conectó, una vez más, con la niñez y a través de esta historia llegó a lugares que son, al mismo tiempo, los más básicos y profundos de la humanidad.<br /><br />Ver Toy Story engorda el alma y eso en mi dieta está permitido.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-59525515651486093692010-06-14T11:28:00.003-03:002012-10-09T16:30:15.408-03:00RecargadaEstuve meses sin escribir en el blog. No me arrepiento. Estuvo bien. Fue necesario para seguir adelante y para volver. Hace algunas semanas comencé, de una manera sintomática, a releer mis post, los comentarios, los mails y fue un hecho. Sí. El deseo de retomar “empiezo el lunes”, fue imparable. Sólo había un problema que no sabía cómo resolver hasta el día de hoy. Mi identidad. <br /><br />“Empiezo el Lunes”, fue tomado por mi alter ego, Julia Q. Siempre quise llamarme Julia y la “Q” es la inicial del apellido de mi marido e hijos; así que la tomé como propia para construir a Julia, que no es nadie más que yo misma; Carolina. <br /><br />Cuando inicié este blog fue un secreto para los conocidos. No sabía hasta dónde iba a exponerme y creo que me dio miedo que alguien descubriera mis miserias más recónditas. Así que decidí hacerlo a solas (aunque no fue así). Hoy puedo decir que tengo mucho más en claro lo que quiero escribir en este blog y quiero hacerlo con nombre y apellido. <br /><br />“Empiezo el lunes”, es mi espacio (el de Carolina). Es un espacio en el que desde una mirada absolutamente femenina me refiero a los excesos. Mis excesos tienen que ver con el peso y la relación con la comida pero también con la hiper exigencia, con la necesidad de gustar. Estoy absolutamente segura de que todos tienen los suyos y es eso sobre lo que me gusta observar y escribir. Porque sublimo, porque entiendo y porque, sobre todas las cosas, me río desde una profundidad que me hace sentir activa. <br /><br />En cuanto a mis últimos seis meses, no bajé un gramo y parecería ser que estos últimos 10 kilos son crónicos. Pero me mueve la búsqueda. Disfruto de buscar, de preguntar y de sentir que no estoy anestesiada. Estoy contenta y RECARGADA! Salute amigos! <br /><br />PD todo este tiempo leí sus post como siempre! Los felicito a todos por la constancia. No firmaba porque ya no quería hacerlo como Julia! Así que ahora que blanqueo, volveré (y seré millones!)Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-18637177747606501112009-12-26T20:17:00.004-03:002012-10-09T16:34:28.269-03:00Navidad ConfesaTodo empezó con un "no tengo tiempo"; "No puedo hacer todo"; "No puedo más". Y así, de golpe dejé de escribir. La verdad es que sí tengo muchísimo trabajo, muchas responsabilidades, mucho sueño. También es cierto que escribir y compartir mis vivencias en el blog me hace bien. Lo disfruto. No puedo decir que estoy triste, ni pasando un mal momento. Todo lo contrario. Estoy feliz, segura, equilibrada emocionalmente, enamorada de A. y de mis hijos.<br /><br />Sin embargo dejé de escribir hace más de un mes. Después de descorchar varias botellas de champagne y engullir varios puñados de nueces debo confesar que hace un mes también dejé de cuidarme con las comidas. Jamás creí en las casualidades. Así que no creo que haya sido casual mirar el blog hoy, leer los que me encantan, ver los comentarios que me dejaron y los mails. Antes que nada gracias por eso. Y, luego, aunque no sepa bien cómo, intentaré retomar los posts, la lectura y desde ya la dieta. Necesito volver a desconectarme de lo excesivo. De todo eso que me pone fuerte pero en el mal sentido, como un monstruo engreído que por momentos se convence de no necesitar ayuda.<br /><br />Intento ser sincera y me doy cuenta de que no estoy convencida de volver a escribir en empiezo el lunes. Pero también sé que lo voy a intentar. Lo prometo. Así que brindo por eso!Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-68282339946655018362009-11-23T09:25:00.004-03:002012-10-09T16:29:59.249-03:00AbducidaHubo una serie que hacía referencia a la abducción. En inglés era “Taken”, pero el castellano ridículo de las distribuidoras la bautizó en Latinoamérica como "Abducidos". También hay un corto muy divertido de Pixar que ilustra esta fantasía extraterrestre. El punto es que para explicarme a mi misma porqué abandoné el blog por casi veinte días se me representó este concepto.<br /><br />Fui tomada por la adrenalina. Recaí una vez más en el estado desenfrenado que más me gusta y que más odio. Ese que me permite cumplir con todo y todos. Fueron días de exceso de trabajo, responsabilidades, eventos, charlas, fiestas escolares, madrugones tremendos y desvelos insoportables. Días que no me hacen bien pero que manejo de taquito porque son demasiado conocidos.<br /><br />Pasaron dos cosas para que tomara conciencia; para que retornara a mis espacios elegidos. La primera es demasiado triste y no tiene sentido contarla acá.<br /><br />Y la segunda es que con A. cumplimos 12 años de convivencia el 7 de noviembre. La pasamos genial durante el festejo y nos reelegimos una vez más después de una crisis sorteada vía amor y terapia de pareja. El punto es que en el medio del festejo, Aníbal me sorprendió con una serie de regalos que finalizaban con una carta que me invitaba a casarme con él. Sí. Leyeron bien y, aunque nunca creí que alguien fuera a pedirme matrimonio formalmente, me gustó y por supuesto dije que sí. Me di cuenta de que mi supuesta pose de chica anticursi puede flaquear ante propuestas matrimoniales.<br /><br />Cuando terminamos de festejar, hablamos de la fecha y pensamos en que la primavera del año que viene podría ser viable. En realidad queremos casarnos para festejar y para que nuestros hijos festejen con nosotros. No queremos una fiesta en la que los novios se transformen en muñecos de torta. Odio esas fiestas. No entiendo cómo la gente no siente un poco de vergüenza ante tanto protagonismo. No entiendo al vals ni que tiren a los novios por el aire; no comprendo el tema meloso de la noche, ni que el novio se ponga un gorro brilloso de River para danzar al ritmo del fatídico carnaval carioca. No logro conectar con esas cosas.<br /><br />Sí, en cambio, me parece que está bueno hacer una ceremonia (sin religiones de por medio) celebrando nuestro compromiso con una fiesta pequeña en la que se coma muy rico, se tome buen vino y se baile muuucho con música increíble. Eso es lo que queremos.<br /><br />Ahora bien. Cualquiera que comparta mis delirios de Dieta Club diría “ahora tenés el objetivo perfecto para llegar a tu peso”. Sin embargo amigos y amigas hace exactamente veinte días que he sido abducida por lo dulce y lo salado (ni siquiera tengo preferencias entre uno u otro). No puedo parar de comer pensando en mi atuendo, en mi pelo, mi maquillaje, el futuro y en mi culo. Y no se me ocurre mejor cosa que hacerlo crecer aún más.<br /><br />Será que la palabra “casamiento”o “señora” me dan miedo? Es cierto que en mi inconciente la adultez y las señoreces son directamente proporcionales a lo aburrido pero también sé que esas sentencias tienen que ser desterradas. Por otro lado, Aníbal es el hombre que puede descubrirme como nadie, es el que posee el modo perfecto para lidiar conmigo. Será que me asusta la firma ante la justicia? Lo digo y me dá piel de gallina. O será que en realidad fui abducida por mi inconciente? Eh????????Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-50082148601560375322009-11-04T10:28:00.005-03:002012-10-09T16:29:39.516-03:00El imperdible reencuentro con Alejandro<a href="http://empiezoellunes.blogspot.com/2009/07/alejandro-no-puedo-llamar-este-post-de.html">Alejandro</a> es un ex compañero de Dieta Club. Yo dejé de ir hace tiempo pero nuestra amistad continuó. Un tipo adorable, fanático de Star Wars, agudo pero con muchísimos problemas de autoestima. Desde el día 1, él y yo nos tratamos de usted.<br />Alejandro es una de las personas más cordiales que conozco. Y sus abrazos siempre me hacen sentir bien. El 25 de octubre me llamó para mi cumpleaños, me felicitó, me hizo las preguntas pertinentes y luego quedamos en vernos en el bar de siempre. Ayer a las 17 hs. nos encontramos, café con leche de por medio.<br /><br /><strong>Alejandro</strong>: Mi queridísima Caro! Usted cumple años pero cada año está mejor!! Feliz cumpleaños amiga!<br /><strong>C.</strong>.: Estimadísimo! Usted siempre tan atento. Cómo le va? Cuántas ganas tenía de verlo! Escúcheme, quiero que me lo cuente todo. Soy toda oídos.<br /><strong>Alejandro</strong>: Le brillan los ojos… Dígame, qué quiere que le cuente?<br /><strong>JuC.</strong>.: Usted sabe perfectamente a qué me refiero. Un pajarito me contó que está enamorado.<br /><strong>Alejandro</strong>: Me parece a mí o el pajarito es una pajarita transformada en una urraca parlanchina que no deja de hablar acerca de la vida de los demás?<br /><em>(Alejandro se refiere a una compañera insoportable que sufre del mal del chisme)<br /></em><strong>C.</strong>.: Bingo! Fue ella! Pero usted no se preocupe porque le dije que ya lo sabía y que me parecía descortés de su parte que se lo contara a cualquier pelandrún que se le cruzara por su avaro camino.<br /><strong>Alejandro</strong>: Epa, hasta a mí me dolieron sus palabras.<br /><strong>C.</strong>.: Y bueno, si se mete con los que quiero está sonada. Pero más allá de la urraca, usted me tiene que contar. Lo escucho. Soy Luisa Delfino.<br /><strong>Alejandro</strong>: Hace unos meses entró a la empresa en la que trabajo María como contadora. Desde el momento en que me la presentaron no pude quitarle mis ojos de encima. Pero María era un imposible para mí. Linda, simpática, inteligente, una voz tipo Betty Elizalde impresionante!<br /><strong>C.</strong>.: Betty Elizalde? Su modernidad me aja el alma.<br /><strong>Alejandro</strong>: La cosa es que estaba tan convencido de que era un imposible que me relajé y fui yo mismo, el que sociabiliza a partir del humor. Mi objetivo era ser su amigo.<br /><strong>C.</strong>.: Me hizo caso y aprovechó su actitud!<br /><strong>Alejandro</strong>: Amiga, pero juro que lo hice desde la mediocridad, la espontaneidad. Si hubiera sabido que tenía una chance, me hubiera esforzado de una manera… digamos… de una manera…<br /><strong>C.</strong>.: Disculpe pero usted ya lo dijo… de una manera forzada<br /><strong>Alejandro</strong>: Probablemente, seguramente usted tiene razón. El punto es que empezamos a almorzar, a compartir momentos, intercambios de música, cine…<br /><strong>C.</strong>.: (emocionada) Así se empiezaa!! Siempre!!! Con el intercambio cultural!<br /><strong>Alejandro</strong>: Sigo relatándole. Un día me invitó a comer a su casa porque iba a cocinar recetas armenias. Yo fui, como un tonto, pensando que me había invitado junto a varias personas más. Pero no, cuando llegué había velas, un ambiente querendón, y María totalmente hermosa. Entiende?<br /><strong>C.</strong>.: Hermosa para usted. Con el ambiente querendón para usted.<br /><strong>Alejandro</strong>: Eso mismo. Nunca nadie había hecho algo así para mí. Y la verdad es que cuando registré lo que estaba pasando no lo podía creer. Tuve diálogos inocuos conmigo mismo.<br /><strong>C.</strong>.: Dígame que reaccionó por favor!<br /><strong>Alejandro</strong>: Ella me hizo reaccionar. Me dijo que me sentara, empezamos a comer. Ay, Caro qué platos tan calóricos! Esa semana no me pesé!<br /><strong>C.</strong>.: Jajajajajaj, pero escúcheme qué le importa! Después de semejante muestra de amor que todos los Cormillot se metan las dietas en el cónclave argentino.<br /><strong>Alejandro</strong>: Comimos y de pronto se sentó a mi lado. Me tocó la cara con sus manos y me besó.<br /><strong>C.:</strong> Estoy a punto de suspirar diez veces seguidas.<br /><strong>Alejandro</strong>: Desde ese momento fui yo el que no dejó de suspirar. Fueron tres meses hermosos, gloriosos, llenos de amor, belleza, caricias y sexo. Hacía tiempo que no tenía tanto sexo seguido.<br /><strong>C.</strong>.: Por favor acostúmbrese! Que el sexo es demasiado necesario en esta vida ingrata.<br /><strong>Alejandro</strong>: Ahora que lo probé con constancia estoy de acuerdo con usted.<br /><strong>C.</strong>: Entonces, cuanto hace ya que están juntos.<br /><strong>Alejandro</strong>: No estamos más. Me dejó hace diez días sin muchas explicaciones. Me dijo que ella no creía en las relaciones largas, que lo nuestro había sido hermoso pero que le parecía mejor que no nos viéramos más fuera del trabajo. Y así nomás, de un día para el otro dejó de mirarme. Y ahora se va todas las tardes con el de tesorería.<br /><strong>C.</strong>.: Dígame que es un chiste. Que ese final se le acaba de ocurrir para jugarme una mala pasada.<br /><strong>Alejandro</strong>: Nooo. Usted sabe que yo no soy fan del golpe bajo.<br /><strong>C.</strong>.: Entonces estamos hablando de un perfil manipulador. De una mujer que busca enamorar personas para después dejarlos.<br /><strong>Alejandro</strong>: No podría confirmarlo.<br />C.: Déme ya sus señas particulares y datos así planeo su asesinato.<br /><strong>Alejandro</strong>: (tentado) Mire ahora lo que me preocupa es mi estado. Ella ya no me importa. Sentí que me iba a morir pero ahora siento que tengo que asumir lo que sucedió. Sin embargo la sensación siguiente es que nunca más voy a estar con alguien y entonces inevitablemente siento muchas ganas de comer.<br /><strong>C.</strong>.: Pero mi amigo. El hecho de pensar en “no estar nunca más con alguien”, es una sentencia enorme. Y provoca un vacío profundo. Cómo no va a querer llenarlo. Usted tiene que entender que ésto es una experiencia y que de ahora en más tiene más conocimiento para tener más experiencias. No?<br /><strong>Alejandro</strong>: Usted sabe comprender a las personas. Pero cómo hago para sentirlo así de perfecto como usted lo dice…<br /><br />Suspiré largo. Me levanté e intenté abrazarlo como él me abraza. Intenté decirle con mi abrazo que yo estaba ahí y que en ese momento lo iba a proteger. Volví a mi asiento. Lo miré fijo.<br /><br /><strong>C.</strong>: La verdad es que no lo sé. Lo va a tener que descubrir pero para ello quizás necesite ayuda.<br /><strong>Alejandro</strong>: De un profesional?<br /><strong>C.</strong>.: Claro. A mí me parece que lo de María es un síntoma y usted tiene que aprender de su enfermedad.<br /><strong>Alejandro</strong>: Sí. Es cierto. Tiene un teléfono?<br /><strong>C.</strong>.: Por supuesto. Tengo el teléfono de los dos mejores que conozco.<br /><br />Y ahí nomás, saqué una birome y le anoté los teléfonos en una servilleta. Como en los tiempos de antes.<br /><br /><strong>Alejandro</strong>: Gracias, Caro.<br /><strong>C.</strong>.: De nada amigo querido. Usted va a salir adelante.<br />Alejandro: (dando por terminado el tema) Y dígame… no le apetece un pebete de crudo y queso??<br /><br />P.d. Yo sé que me salió largo pero díganme si Alejandro no se lo merece? No les cae enormemente bien????Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com30tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-63995567950950730852009-11-02T09:40:00.002-03:002012-10-09T16:29:27.714-03:00La Cita PerfectaEl sábado fue un gran día. El momento que A. y yo esperábamos. Los chicos se iban a casa de su abuelo y tendríamos una noche especial para nosotros. Hicimos un plan perfecto. Salir a cenar, ir al cine, tener una noche desenfrenada y dormir hasta las 12 del mediodía.<br /><br />El sábado por la tarde preparamos las mochilas de los niños, les hicimos un listado de reglas, los abrazamos y besamos, les hicimos “chau” desde el balcón, cerramos la puerta y sí, nos miramos cómplices festejando en silencio. Era un momento único, no había demandas de ningún tipo, no había peleas, ni llantos. Todo era silencio, armonía y paz.<br /><br />Comencé a prepararme para la noche. Me fui a depilar, me hice las manos y pies, compré ropa interior. Llegué a casa, nos bañamos. Empecé a maquillarme frente al ventanal de mi cuarto y no podía creer la cantidad de agua que caía del cielo. No dí crédito al deseo de quedarme en casa. No podía de ningún modo arruinar nuestro plan.<br /><br />A las ocho de la noche, me senté frente al placard para elegir la ropa. De pronto, A. me abrazó, me dió un beso y allí mismo supe que no iríamos a ningún lado. Que aunque yo no había dicho palabra, él ya me había entendido y coincidía. La invitación se transformó en algo distinto.<br /><br />Nos pusimos nuestras ropas más cómodas, miramos pelis, escuchamos música, comimos en la cama, nos emborrachamos un poco, anduvimos en paños menores por toda la casa y por supuesto que tuvimos nuestra noche desenfrenada. Lo que más me gustó fue el factor sorpresa, el plan trunco, el no controlar y dejarme llevar. Fue, sin lugar a dudas, la Cita Perfecta.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com23tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-15496819022839594012009-10-29T21:49:00.005-03:002012-10-09T16:29:09.459-03:00Light pero con onda!Yo sé que es importante comer sano y poco cuando uno desea cuidarse pero hay ciertos estereotipos de las dietas que me generan discordia. Me pongo combativa e inicio una guerra contra los planes de alimentación desabridos y sufridos. Después de haber pasado el 80% de mi vida transitando las mil y una dietas, hay cosas que hoy ya no acepto. Y es como un lema. Es como una guerra del estilo Beatles vs Rolling Stones; Mariah Carey vs Whitney Houston; Coca Cola vs Pepsi, Pergolini vsTinelli; Canosa vs Rial. La mía es Julia Q. vs la Comida sin Onda, sin Sabor.<br /><br />Voy en contra de las viandas congeladas salvo que las haga alguna cocinera o empresa amiga. Ni Dios sabe qué corno hay en ese conglomerado helado de colores verdes y naranjas. Ni hablar de las tartitas preparadas de góndola que directamente son un crimen. Son ellas las que deberían tener el cartel NO TOCAR. Es anormal que todavía haya nutricionistas que sólo den para comer bife con calabaza o media pechuga de pollo con ensalada de lechuga y tomate! Es que no conocen la rúcula, las escarolas, los alcauciles, las chauchas, los tomates secos, los hongos, y podría seguir la vida entera nombrando verduras ricas.<br /><br />A qué resentido se le ocurrió crear la gelatina!!! Ese experimento de agua con colorante y encima la versión Light con sacarina! Cómo puede ser que el yogurt light siga teniendo gusto a Agarol! Estos temas a veces se vuelven “el tema”.<br /><br />Hay tantas cosas ricas para hacer y probar! Empezó la primavera! Hoy hizo mucho calor y mis kilos de más quedan totalmente expuestos en mi inconciente. Apuesto a los licuados de todo tipo, las aguas saborizadas, el té, las ensaladas, las carnes cocidas a punto y, sin lugar a dudas, a Pilates por más que me destaque cantando. Pero, por las dudas, el lunes veo a un médico nuevo nutricionista. No sé bien porqué. Quizás porque busque protección, contención, un límite. Quizás porque no esté acostumbrada a hacer ésto sola. O quizás solamente se trate de seguir la línea empezando el lunes. Sí. El lunes es un gran día!! Sigamos empezando (y ésto puede aplicarse a todo).<br /><br />PD recomiendo, de paso, algunos lugares conocer y después copiar en casa. Pura Vida (por los licuados, jugos y ensaladas); Tea Connection (por las aguas saborizadas, los Té y los wraps) y Freddo (por el helado Light de dulce de leche).Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-43006373710314612832009-10-19T09:36:00.006-03:002012-10-09T16:28:58.840-03:00Ellas y YoHace un mes y medio empecé Pilates. Debo decir que, después de haber pasado por 108 experiencias deportivas, ésta es la primera vez que disfruto de una. A mi manera, claro. Sin embargo, lo que me sorprende es que me siento diametralmente opuesta a mis compañeras. Van algunos ejemplos:<br /><br /><strong>Ellas</strong>: Usan calzas negras o grises, bien cuidadas y siempre de marca.<br /><strong>Yo</strong>: Tengo un solo jogging. Me queda grande. A mí me encanta la ropa, pero antes de invertir en un equipo de gimnasia en lugar de en un jean o una cartera soy capaz de emular a los japoneses y hacerme el Hara-kiri.<br /><br /><strong>Ellas</strong>: Mientras hacen los ejercicios, piden constantemente generando un efecto dominó (pide una, piden todas): “me ponés más peso?”<br /><strong>Yo</strong>: A las 7,40 hs. salgo corriendo de mi casa para ser la primera y elegir la camilla más liviana.<br /><br /><strong>Ellas</strong>: Se ponen contentas mientras hacen los ejercicios. Sonríen, gritan un “uh” (es agudo y hacia arriba. No confundir con el “uh” de abucheo).<br /><strong>Yo</strong>: Me enojo en silencio hasta que no aguanto más, empiezo a quejarme y le digo a la profesora “Basta. Estás loca!”. Se lo digo en serio.<br /><br /><strong>Ellas</strong>: Cuentan las secuencias al compás de la profesora.<br /><strong>Yo</strong>: No puedo dejar de escuchar la música y armonizar los coros.<br /><br /><strong>Ellas</strong>: A la hora del rélax se estiran, exhalan, bostezan, realmente se relajan.<br /><strong>Yo</strong>: Me tiento a carcajadas porque para ese momento queda sonando un tema de Enrique Iglesias. Y la verdad es que su voz me causa mucha mucha gracia!<br /><br /><strong>Ellas</strong>: Se levantan de la camilla como si nada. Incolumnes, perfectas, tan limpias.<br /><strong>Yo</strong>: Además de que me voy en agua, me levanto con los pelos enredados, parados y la cara de una persona que fue perseguida por un agresor durante siete horas seguidas por la avenida Cobos.<br /><br />Al finalizar la hora, la profesora saluda a una por una.<br />“Lula mejoraste un montón eh”<br />“Maru, laburaste un montón de fuerza, bien!”<br />“Sol, fijate la próxima de animarte a los ejercicios de estiramiento”<br />“Caro, qué bien cantás!!”<br /><br />Sí. Como deportista, soy una muy buena cantante!Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com34tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-15665914183880444852009-10-12T19:02:00.011-03:002012-10-09T16:28:43.009-03:00La Dieta del Slogan<em><strong>La primera impresión es lo que cuenta</strong></em>. No tengo dudas. Es un hecho indiscutido de este sistema. Sin embargo, por momentos me confundo y creo que llegar al peso ideal <em>te <strong>hace la vida más fácil</strong></em>. Me convenzo de que el peso ideal es <em><strong>creador de dueños</strong></em>. Que si tuviera el cuerpo de Uma Thurman todos dirían "<em><strong>lleguemos a una segunda cita</strong></em>” y que los hombres andarían chismoseando por ahí Julia Q., <em><strong>For Men</strong></em>.<br /><br />Cuando pienso así empiezo a buscar soluciones mágicas, a creer en los <em><strong>días Osvaldo</strong></em> y a gastar de más para llegar al objetivo en poco tiempo. Me olvido de que <strong>hay cosas que <em>el dinero no puede comprar</em></strong>. Pero me acuerdo de que <em><strong>para todo lo demás existe Mastercard</strong></em> y entonces despilfarro posnet al son de <em><strong>qué grande esta tarjeta</strong></em> y <strong>qué <em>belleza es tenerte</em></strong>.<br /><br />Cuando logro registrar. Cuando me concentro en que <em><strong>la pausa son cinco minutos</strong>,</em> vuelvo a mí. Trato de repetirme “<em><strong>lo que importa es lo de adentro</strong></em>”. Me digo “<em><strong>la</strong> <strong>imagen no es nada, la sed es todo</strong>"; </em>así que para bajar de peso es importantísimo que tomes tres litros de agua por día". Pienso en que no todo es el <em><strong>Calce Profundo</strong></em>. Que hay otras cosas como la <strong>frescura f<em>emeni</em>na</strong> y <em><strong>el sabor del encuentro</strong></em>.<br /><br />También es verdad que <em><strong>desear es inevitable</strong></em>. Aunque también es verdad que no todos los deseos son necesidades. Una cosa es necesitar un peso saludable y otra es necesitar el cuerpo de Tyra Banks. Claramente una de esas afirmaciones no representan a una necesidad. <em><strong>Las cosas como son! Que cuando se apaga la luz se enciende</strong></em> (se tiene que encender) la coherencia.<br /><br />Me pongo a leer el manual de Cormillot. Es <em><strong>poderoso el chiquitin</strong></em>! Y sí, tranquila de a poco llegaré a la meta (aunque seguramente después no me va a alcanzar. Coincidirás conmigo en que a veces esa eterna insatisfacción <em><strong>le dá sabor a tu vida</strong></em>).<br /><br />Hoy lunes –como me caracteriza-, prometo Dieta y Pilates toda la semana. Me faltan siete kilos y aunque no pretendo bajarlos en 20 minutos, es importante que me concentre. Así que a vos muchacha/muchacho que estás preocupada/o por la llegada de las musculosas, vestiditos, y ropa liviana te digo, me digo: <em><strong>JUST DO IT</strong></em>.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com28tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-53830580513259722242009-10-10T09:21:00.002-03:002012-10-09T16:28:29.376-03:00Niña InteriorAlguien dijo y me inspiró: "Todos los niños son marcianos. Viajan de un planeta desconocido a éste que es totalmente nuevo para ellos". Nunca lo pensé de ese modo y al escucharlo no pude evitar pensar en mis hijos; en su crecimiento, en cómo les costó todo... digo, lo básico. Sentarse, gatear, caminar, hablar, comer solos. Nunca había valorado objetivamente todo ese aprendizaje.<br /><br />Luego pensé en mi niñez y a partir de ahora vuelvo a ese momento y mi niña pasa a expresarse en primera persona. Me doy cuenta de que los chicos nos adaptamos a cualquier situación que los adultos nos impongan. Las consecuencias las notamos más tarde, con los años, con la llegada de cierta madurez que nunca tiene edad. Conozco gente de 50 que parece no haberse dado cuenta de nada.<br /><br />Hasta los 6 0 7 años todo me parecía incuestionable, todo era nuevo para mí y lo único que yo quería era encajar en este planeta. Así que lo que mis padres me mostraban era lo cierto, lo que tenía que aprender, lo normal. Hubo dos pilares iniciales que me ayudaron a entender de un modo individual la vida; la escuela y las historias.<br /><br />El colegio era para mí un refugio incomparable. Ese lugar me parecía tan correcto. Allí podía aprehender todo sobre este nuevo planeta. No sólo por la institución, sino más aún por las historias de mis pares, sus vidas, sus familias. Todos éramos nuevos en este universo y juntos notamos que no todo lo que nos exigían u obligaban a vivir en nuestras casas era lo “normal”. La escuela y sobre todo mis amigos, mis coterráneos me ayudaron a entender qué era lo que estaba mal en mi pequeña existencia.<br /><br />Para evadirme de todo aquello que no podía cambiar (no mientras fuera tan pero tan novata en la Tierra) creé un mundo paralelo en el que sobraban fantasías, cuentos, historias maravillosas, amores y éxitos de película mezclados con una pizca de sapiencia (resabio de mi planeta anterior seguramente). Me adapté a la soledad que me ofrecían generando un universo cargado de gente, sueños, proyectos reales y ficticios. Durante años, mi vida se desarrolló en un diálogo constante con muchísimas personas inexistentes, para los otros claro.<br /><br />Y aparece nuevamente mi dualidad. Lo violento y lo dulce. La madurez temprana y mi mundo de ensueños. La soledad y el valor inmenso a los que decidían llegar a mi vida. La cruda realidad y esos minutos tan pero tan felices de una niñez imperfecta. También entiendo que llegar a un nuevo planeta no es sencillo para nadie y que para los padres (me incluyo) nunca es fácil recibir criaturitas de otros mundos y cargar con la responsabilidad de transformalas en buenas personas, inteligentes, exitosas, felices y socialmente aceptadas (porque esos son los 2 o3 preceptos que andan pululando continuamente en nuestros inconcientes). El legado por más buenas intenciones que existan, tiene que ser complicado. Y no me quejo. De hecho lo agradezco.<br /><br />De aquellos tiempos sobreviven mis fantasías que obviamente muchas veces me confunden, se disfrazan de necesidades y exigencias. Todavía creo en hadas, en los romances para toda la vida, en los cambios milagrosos sobre situaciones complejas y cotidianas. Aún me emociono demasiado y me sorprendo varias veces al día. Luego despierto, recuerdo que desaprobé algunas materias para ser un ciudadano normal de la Tierra y me obligo aunque sea por un ratito a ser realista. Me dura poco para ser sincera. Creo que nunca voy a poder deshacerme de mi parte infantil, de mi niña interior. Por ende no sé si lograré alguna vez encajar completamente en este planeta porque definitivamente todos los niños somos marcianos*.<br /><br /><em>*ví una peli que se llama “Martian Child” o “El niño Marciano”. La película no es excelente pero percibe la infancia con una sensibilidad que me conmovió tanto. Quizás por identificación. Aunque creo que todos los niños (los que lo son y los que lo recuerdan) se verán un poquito reflejados.</em>Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-38778901368741085752009-09-28T20:39:00.003-03:002012-10-09T16:28:14.878-03:00Las picardías de LulúDespués de una conversación por msn con mi amiga personal, apareció en mi cabeza la palabra "picardía"; "pícaro". Hay pocas palabras que suenen tan lindo como esta construcción. Fui al espejo de mi oficina y comencé una rauda carrera de diferentes "caras de pícara". Y comencé a pensar en qué picardías me gustaría hacer. Todas incontables por este medio, por supuesto.<br /><br />Pero también fui al diccionario y me encontré con definiciones maravillosas;<br /><br /><strong>Picardía:</strong><a name="0_1"></a><br />1. Engaño o maldad.<a name="0_2"></a><br />2. Astucia o disimulo en decir algo.<br /><a name="0_3"></a>3. Travesura de muchachos, Chasco, Burla inocente.<a name="0_4"></a><br />4. Intención o acción deshonesta o impúdica.<a name="0_5"></a><br />5. Junta o gavilla de pícaros.<br />7. Camisón corto, con tirantes, hecho generalmente de tela transparente.<br /><br />Todas beleidades!!! Vestida de camisón corto con tirantes de tela transparente con intenciones totalmente deshonestas e impúdicas. La cita sería con una junta de pícaros y pícaras con astucia y disimulo en busca de inocentes travesuras. Un poquito de maldad vendría bien pero mejor sin engaños. Quién puede resistirse a las picardías!<br /><br />Me río por mi locura. Me río por la locura de todos los pícaros que me rodean y me río más por las cosquillas que me generan las letras y acentos de esta palabra. Hace que ponga caras. Abrazo al lenguaje! Qué sería de mi vida sin él!<br /><br />Pícaros y pícaras de este mundo unámosnos en busca de diversión y muchas muchas carcajadas. Lo demás quedará secretamente entre nosotros!Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-23150091291600767262009-09-24T21:24:00.002-03:002012-10-09T16:34:43.213-03:00Qué Mirás, Miranda?No es porque sea mi hija, pero debo decir que Miranda es una nena especial. Cuando la enfermera la trajo a nuestra habitación con una hora de vida entró con los ojos abiertísimos, sin pestañear. Posó la mirada en cada objeto y en cada persona del cuarto. La alcé, la puse en mi pecho y le hablé. Desde ese momento, para Miranda dormir fue un problema. Probablemente porque ya estaba ávida por conocer, por no perderse ni un minuto de su vida jovencita. Miranda mira. Todo. Observa. Se ríe a carcajadas. Balbucea. Gatea, Camina, Corre. Charla y ahora conversa. Miranda cumple cinco y me mata de amor. Miranda completó una mano y eso me dá mucha ternura. Me encantan sus ojos, las lucecitas que titilan cada vez que hace una pregunta. No puedo dejar de mirarla. No puedo dejar de tentarme con su carcajada resonante. Y aunque a veces la quiero apretujar por ser tan demandante, cuando la miro y ella me mira se me afloja el corazón. Miranda nunca va a dejar de mirar (analizar, evaluar, reconocer, aprehender). Y esa particularidad de ella me encanta.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-47416843584174715412009-09-23T10:40:00.002-03:002012-10-09T16:27:52.811-03:00La Mal LlevadaA pesar de que me enojo mucho menos que antes, alguna que otra vez ocurren ataques de ira que se dedican a absorber mis energías (y no justamente las calóricas).<br /><br />Puedo poner excusas pero debo reconocer que a veces me excedo con los enojos. Sin ir más lejos ayer morí de odio cuando salí preparada para la lluvia con pilotito y paraguas, pero con chatas y saquito liviano apta para una tormenta primaveral. Pero No. El frío fue polar y no sólo me congeló las venas sino mi capacidad objetiva. Es que de ahí en más, nunca dejé de explotar/implotar.<br /><br />Cuando el subte tardó más de la cuenta, cuando el tarado de los auriculares marcaba el ritmo con su pie y me pisaba en cada compás; cuando el oxígeno dejó de circular en la línea D y me desesperé por sacar cualquier papelito que me diera aire. Aunque sea un boleto o un subtepass. Cuando me tropecé cada dos cuadras y pisé las 28 baldosas flojas de Florida y entonces mi jean pasó a ser uno nevado pero de agua sucia. Cuando el imbécil de la garrapiñada se me acercó para decirme “mami no querés unas garrapiñadas sin cargo”; cuando llegué al laburo y mi viejo sufría un colapso de paranoia gritando “todos me roban y voy a cerrar la empresa”. Cuando el frío siguió congelándome y cortaron todos los puentes para volver a capital; cuando me encontré con mis amigas para ir al cine y todas tenían botas de lluvia o cuero y me repitieron 108 veces “no lo viste a Saldívar en el 13??????? Dijo que iba a hacer mucho fríoo”. Cuando nos pegamos el chasco del año con la película Julie & Julia (salvo por Meryl, la película es desastrosa). Cuando uno de mis vecinos de fila se paraba cada 20 minutos y estiraba su espalda como si fuera el living de su casa y cuando la rubia de adelante, con rulos de 20 centímetros de alto y pantalones de cuero rojo se levantó para ir al baño tres veces. Que quede claro que su estilo fue una injusticia para mis ojos. Y que quede claro también que el cine es sagrado. No se habla, uno no se levanta, uno no se mueve, uno se banca las ganas de ir al baño y por supuesto no atiende mensajes de textos o llamadas. El cine es casi un retiro espiritual y por favor el que no lo vea así que no vaya!<br /><br />Probablemente si me pasara todo ésto en un día como hoy me reiría a carcajadas. Pero días como ayer los que se ríen son los demás. Porque dicen que mi enojo es gracioso e histriónico. Pero yo sé que por lo bajo se comenta, se murmura que algunos días se me conoce como “la mal llevada”.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-5100272308798753651.post-85276855105604162072009-09-16T19:31:00.003-03:002012-10-09T16:27:39.046-03:00El Modo AcumulativoAcabo de descubrir algo. Hablo de un descubrimiento reciente. Un pensamiento que ronda en mí desde hace tiempo pero que acaba de cerrar con título y reducido a pocas palabras. Señores: Vivimos de un Modo Acumulativo. Todos o la mayoría de las personas que conozco acumulan. He aquí un compilado de frases -escuchadas por cualesquiera-que me dan la razón:<br /><br />“Yo laburo 12 horas por día de lunes a viernes como un autómata así el fin de semana puedo estar panza arriba”;<br />“No gasto un peso de más en todo el año así ahorro para unas vacaciones de 20 días en Mar Azul” ;<br />“Durante el año quizás no la pasamos tan bien y no nos damos mucha bola, pero el día de nuestro aniversario la pasamos increíble”. Lo cual se lee claramente como un “no cogemos nunca pero el polvo del aniversario es una maravilla”;<br />“A los chicos en la semana no los veo, pero el domingo es de ellos!!”<br />“Durante nueve meses no hago nada de gimnasia, pero de octubre a diciembre me reviento los músculos y los huesos para bajar mínimo 10 centímetros. Lo mismo con la comida. En ese trimestre directamente no ingiero”;<br />"A la cursada no voy nunca pero para los parciales me quemo ojos, pestañas y cejas"<br />“Todavía no estoy tan mal. El médico puede esperar”;<br />“Me muero de ganas de ver esa película pero no tengo tiempo así que espero a que salga en DVD”;<br />“Extraño a mis amigos. Qué se le va a hacer! Los veré en mi cumpleaños y listo”.<br /><br />Quiero aclarar que puedo seguir en ítems tan exagerados como éstos o en nimiedades cotidianas. El modo acumulativo, que probablemente esté generado por este sistema exitista aunque avalado por nuestra propia negligencia, nos hace acumular cansancio, ganas, resignación, frustración, pérdidas, salud, resentimiento, soledad. Ni hablar de kilos o cualquier tipo de adicción. Lo peor de todo es que connota nuestra omnipotencia al nivel más alto.<br /><br />No sé usted, pero yo me propongo dejar de acumular. Déje de Sufrir. Haga o diga lo que necesite, mi viejo! Vermouth con Papas Fritas y Good Show.Ethelhttp://www.blogger.com/profile/10911434127106273119noreply@blogger.com20