sábado, 18 de julio de 2009

Delirio en la Línea D

Antes de la mudanza me tomaba el subte en la estación Olleros y bajaba las escaleras de la derecha. Ahora tengo que esperarlo en la estación Juramento.

Ayer tuve que ir al Centro y me desperté muy temprano. A las 7,40 salí corriendo hacia el tren de los subsuelos urbanos absolutamente dormida; bajé por las escaleras de la derecha, le supliqué con la mirada al conductor que me espere y lo hizo!!! Qué buena onda, pensé! Subo y logro sentarme. Feliz, porque la mañana auguraba un buen día, me pongo los auriculares, abro un libro y quedo absorta en mí, mientras el subte arranca su recorrido.

De vez en cuando voy mirando las estaciones en las que paramos. Ocho minutos después de empezar mi viaje, levanto la mirada e increíblemente estaba otra vez en Juramento… Cierro el libro. La cabeza se me rellena de pensamientos, de signos de interrogación, de onomatopeyas, el ceño enloquece, no entiendo nada pero me gusta. Me sentía en una película, en un deja vu, en una de mis tantas historias y pensé “Guau, qué pasó… yo no estoy loca! Me lo tomé en Juramento, arrancamos y otra vez estoy en Juramento”. Creí que por fin, después de tanto delirar algo ficticio, aquello me estaba ocurriendo en la vida real. La adrenalina me subió enormemente, estaba erguida, miraba al resto de mis compañeros viajantes pero todos estaban tranquilos.

Cuando intenté ser objetiva, recién en Palermo, pensé que quizás la línea D estaba haciendo un recorrido corto y entonces le pregunté a una chica: “tenés idea si está haciendo el recorrido completo”. No sé qué cara tenía, ni qué irradiaba pero esta persona me miró con pena y me dijo “está haciendo el recorrido de siempre, hasta Catedral. Quedate tranquila”.

Quedate tranquila?????? Cómo!!!? Algo increíble me estaba ocurriendo!!!!! No pude apoyar mi espalda en el asiento nunca más. Me quedé obsevando cada instante e intentaba razonar pero sólo se me ocurrían cientos de ideas e historias fantásticas. Llegamos a Catedral, subí al asfalto, el frío me heló las orejas y probablemente el ensueño y recién allí entendí. Miré al cielo con un gesto que sólo describía un “qué pelotuda”!!!!! Y el flashback se hizo presente.

“A las 7,40 salí corriendo hacia el tren de los subsuelos urbanos absolutamente dormida, bajé por las escaleras de la derecha -PERO, A DIFERENCIA DE OLLEROS, EN JURAMENTO SON LAS DE LA IZQUIERDA LAS QUE CONDUCEN AL COCHE QUE VA A CATEDRAL. LAS DE LA DERECHA SON LAS QUE VAN A CONGRESO DE TUCUMAN-, le supliqué con la mirada al conductor que me espere y me esperó!!! -CLARO SI YA ESTABA TERMINANDO Y NO HABIA NADIE EN LA ESTACION- Qué buena onda, pensé! Subo y logro sentarme -EVIDENTEMENTE PORQUE SE ACERCABA EL FINAL DEL RECORRIDO. Feliz, porque la mañana auguraba un buen día, me pongo los auriculares, abro mi libro y quedo absorta en mí -CON LO CUAL ME PERDÍ EL DESCENSO DE TODOS LOS PASAJEROS Y EL ASCENSO DE LOS QUE ME ACOMPAÑARÍAN HASTA CATEDRAL-, mientras el subte arranca su recorrido.

Me sorprendió el tiempo que tardé en darme cuenta y la decepción que me causó. Y caí en que los carbohidratos ya están dañando mi razón. Pensé en que seriamente debo tomar una decisión acerca de retomar el grupo y dejar de drogarme con azúcar y grasas. Así que llamé y averigué tarifas. Veré cuándo empiezo. Mientras tanto, la línea "D"de delirio me recitó muerta de risa un increíble “que la inocencia te valga, Looooca”.

19 comentarios:

  1. jajajja y bueno loca, pasa, te aseguro que nos pasa a todos. ¡que bueno que explicaste el porque flahaste con el subte y toda la bola, porque como jamas lo uso, no tengo ni idea de sus recorridos y toda la cosa nostra que hay en ese tema(?)

    pero me gusto tu actitud de "¡GUAU, ALGO MARAVILLOSO ESTA PASANDOME!" y como venias cargada de optimismo, hasta que de pronto empezaste a bajar en picada.

    repito UN BAJON LO QUE TE PASO! pero como anecdota es genial


    xD


    un abrazo.



    Lisi

    ResponderEliminar
  2. El mundo del subte esconde una realidad paralela. Los nombres de las estaciones duplican el mundo de la superficie, aunque allí abajo rigen otras reglas. Los recorridos y sus direcciones, los números de los vagones, las estaciones que tienen andenes compartidos y aquellas en las que se realizan transbordos y cambios son rutas estelares, nodos de transición y coordenadas que, si uno no está atento, hacen que el individuo se extravíe y no sea capaz de retornar a la superficie.
    Guarda Julia! La próxima vez, ni los carbohidratos podrán salvarte...

    ResponderEliminar
  3. Una vez yo cerré los ojos en Carranza y cuando los abrí estaba sola en un lugar que no era ninguna estación. Y volví a aparecer en Catedral, a donde nunca supe que alguna vez estuve.

    ResponderEliminar
  4. CHICOS!!! parecemos todos fumados!! jajajajajajajajaj

    ResponderEliminar
  5. Te dejo un poema sobre el error. Es de Laura Wittner.

    Epigrama

    Dijiste algo y entendí mal.
    Los dos reímos:
    yo de lo que entendí,
    vos de que yo festejara
    semejante cosa que habías dicho.
    Como en la infancia,
    fuimos felices por error.

    Besos!

    ResponderEliminar
  6. Me encantó la forma en que relataste toda la anécdota. Sobre todo eso de repetir lo que ibas relatando con comentarios adicionales :P

    ResponderEliminar
  7. A veces razonar no es lo mejor. Era mejor quedarse con la idea de que estabas en uan película o algo asi y que tu vida estaba dando un giro.

    Aunque a partir del razonamiento dio un giro (para mi retomar un grupo es un re giro).

    Un besito, y si, que la inocencia te valga!

    ResponderEliminar
  8. Tenés que ver una pelicula argentina que se llamaba Moebius y esta es la sinopsis:

    En el futuro no lejano, los trenes subterráneos de Buenos Aires se agigantaron a niveles desconocidos. Uno de los trenes de la línea se desvanece en el espacio y en el tiempo. En los tiempos de esta narración, la maraña del subte porteño es un laberinto sólo intercomunicado por el Perimetral, una de las líneas en las que es posible hallar alguna pista del convoy extraviado.

    ResponderEliminar
  9. adriano me encantó!
    madie se agradece!
    lesbiana? decidir volver a un grupo tiene que ver pura y exclusivamente con conectarse con la realidad. Es aguafiestas pero es asi. je
    Mujer moderna, claro que la vi! pero hay algo de cine nacional que no me da confianza (ni se como explicarlo)
    besoooo

    ResponderEliminar
  10. Uf si me habrá pasado! Tranquila Julia, que esa clase de delirios terminan teniendo su lado amable.

    ResponderEliminar
  11. Jajajajaj la verdad es que yo como soy del campo miro muchas veces donde me subo y donde me tengo que bajar.
    pero asi y todo el subte a veces me gana.

    Un beso

    ResponderEliminar
  12. Es como entrar en un universo paralelo.
    Por eso siempre prefiero ir sobre la tierra, si puedo evitar el subte.
    Genial como anécdota, igualmente. No hay forma de que eso te pase en el bondi.

    ResponderEliminar
  13. Durante algun tiempo para ir a la psicologa tenia que tomarme el D hasta Congreso, siempre siempre siempre, me confundia y salia del otro lado de la avenida. Lo peor es que pensaba "ok, si el tren sigue para aquel lado y yo vengo de alla y tengo que salir a la derecha..tiene que ser esta!" y salia indefectiblemente del lado equivocado. Tambien me pasaba que hacia ese mismo razonamiento y decidia salir por el lado contrario al elegido... ( a mi no me cachas!)y me volvia a equivocar!! Definitivamente es una realidad paralela...

    ResponderEliminar
  14. Me encantó el poema de Adriano!!!
    Lo mejor de todo es aprender a reirnos de nosotros mismos... Tus pensamientos, imperdibles, como de una niña...

    ResponderEliminar
  15. Juli.. viste cuando pasan por un canal horrible de televisión algún documental sobre la vida de una diosa, intelectual, actriz talentosa o lo que sea... Bueno a mi me pasa que empiezo a buscar coincidencias como: no tuvo novio hasta los 20, es hija única o de padres separados, escribió su primer novela después de los 30 (por lo cual todavía tengo tiempo), etc. Bueno leí tu blog entero e hice lo mismo con vos! No sé... te quería contar. Quiere decir que te envidio algunas cosas. Que tenés cosas super envidiables. En el mejor sentido de la palabra. Saludos!

    ResponderEliminar
  16. Las veces que habré rebotado contra las cabeceras de recorrido por haberme quedado dormido. Pasa, quedese tranqui que pasa eso y muchas otras estupideces a esa hora.

    ResponderEliminar
  17. solitaria: tiene su lado amable porque uno despues con el recuerdo los empieza a amar (de tanto idealizaros)... ja
    Luminicius, FG, Kari; el subte tiene ese no sé qué!
    Lucas Hola!
    De vez; no crezco más!!!
    Paula; bienvenida y me mataste con tu comentario!!! Sobre todo porque yo hago lo mismo que vos!!! Qué linda sería ser una diosa intelectual y talentosa!! jajaja...Me encanta pensar en que soy esa diosa y seguir ese pensamiento hasta el final de sus días. Un poco la idea de este mini espacio es aprender a poner esa ensoñación en otro lado y dejar de querer vivir como en una película o como en una obra de teatro; básicamente porque cuando me pongo muy idealista, engordo. Y así hace años que me decido los fines de semana a dejar de soñar y comer a partir de los días lunes. Es como un trabajo acá y hacen muy bien los comentarios de todos!

    ResponderEliminar