Miles de investigaciones hablan del multitasking, de las nuevas generaciones aptas para realizar varias actividades al mismo tiempo. Y, claro, la gran referente es la mujer. Ahí va un ejemplo:
-Me levanté a las 7 como todos los días. Desperté a Gero y Miranda, puse el agua para la leche y mientras se calentaba me pesé, anoté mi peso, me vestí, me pinté una pestaña. Serví la leche, nos sentamos a desayunar, terminé con la otra pestaña, firmé los cuadernos de comunicaciones. Les di un beso y salieron con su papá hacia el colegio. Me cambié dos veces frente al espejo, cargué la cartera y salí hacia una reunión. Mientras esperaba, mandé mails de trabajo, retoqué el guión del acto del día de la bandera para el jardín de Miranda (actuamos los papás), busqué unas estampas para la colección primavera verano que estamos diseñando (nuevo proyecto textil familiar), y anoté algunas ideas para el taller literario.
Llegó mi cita. Hablamos de estrategia comunicacional. Terminamos y pasé por la casa de pastas para comprar algunas para la cena. Fui a buscar a Miranda al jardín, almorzamos, le di besos para que durmiera la siesta y me fui a un taller de moldería en La Tablada. LA TABLADA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Taaan lejos!!!!! Es increíble lo alejados del mundo bonaerense que estamos los que vivimos en Capital. Tuvimos una reunión muy productiva. De ahí, la contracara en Palermo con una diseñadora de ropa de chicos que quiere hacer medios para el día del niño. Pedí turno para dentista, pediatra, ginecóloga y peluquería para que padre e hijos se corten el pelo. Volví a casa, le di una mano a Gero con la tarea, hice las compras por Internet, leí un par de blogs amigos, puse la mesa, cenamos. Me bañé, charlamos con Anibal acerca de proyectos, nos reímos de algunas cosas mientras me quitaba la pintura y así, sin pensarlo me desmayé hasta la 7 de la mañana de hoy.
Siento que vivo una carrera contra el tiempo. Es el tiempo lo único irreversible. Es el tiempo lo que me angustia, lo que busco, lo que me mueve. Quiero más tiempo! Releo lo que escribí y me asombra todo lo que hice. Hay días que me encantan y me hacen sentir poderosa; pero hay días como ayer en los que pienso que el feminismo es un blef. Que hay algo de extremo en todo ésto. Y a veces fantaseo, de un modo ridículamente ingenuo, con ser millonaria y dedicarme a hacer cursos, viajes y masajes!! Y ver muchas muchas muchas películas y, en tren de sueño -ya que estoy- me quito los casi nueve kilos de más.
Quebranto emocional
Hace 3 días
Julia, ¡Qué locura! No te falto nada eh!!!
ResponderEliminarMe identifico con lo que escribís (a pesar de las sensibles diferencias), sobre todo cuando decís que hay días en los que te sentís poderosa y otros en los que imagino querés quedarte en tu casa, tener tiempo para vos, estar tranquila, poder respirar... Yo creo que son etapas... momentos en los que estás más a mil y otros en los que podés bajar un poco la velocidad.
Me quedé colgada con lo del proyecto textil familiar. Si querés y podés contáaa!!!
Beso grande! :D
Julita, me parece que más que preocuparte por la cantidad de cosas que sos capaz de hacer (que se ve que son muchas) podés plantearte si es la velocidad en que las haces lo que te da la perspectiva de pluralidad. Capaz también que te preocupe la falta de reflexión sobre algún tema que requiere mayor contemplación, ponele.
ResponderEliminarHay que estar muy preparado para esto. Yo soy capaz de muchas cosas pero prefiero hacerlas tranquilo, con método y meticulosidad.
Chico de campo que le dicen!
Madie, ya contaré más al respecto. pero resulta que me padre es un empresario textil y nos quiere inmiscuir un poco mas en lo suyo. entonces para empezar vamos a hacer una linea urbana para mujer. Pero no con mucho diseÑo, aunque nos encantaría, sino más bien a algo lindo pero muy comercial
ResponderEliminarEtienne, usted es muy sabio. Claro que esa es mi preocupación. Hay momentos en los que hice de todo y ni me di cuenta. Y eso que realmente soy una persona super reflexiva (a veces demasiado). Siento que hay algo fuera de mi, externo que en algún momento me absorve. Soy super obsesiva y detallista pero hay un punto en que el tiempo me pasa por encima. Y claramente eso tiene que ver con la ciudad, con convivir dentro de un sistema que te obliga a correr contra el tiempo. Y la verdad es que hay días en los que quisiera mirar el techo y solo pensar, o ni siquiera... mirar el techo o un arbol y sé fehacientemente que eso sería más que reparador. Le mando mis respetos y saludos!
Yo siento lo mismo, te juro! Siento que el tiempo se me pasa y a veces me gustaría parar un poco, con la facultad, el trabajo, y sentarme simplemente a leer un libro, en jogging y con un cafecito.
ResponderEliminarHola a todos!, ya es tarde, vengo de una reunion con amigas por un cumple, y me doy cuenta al leerlos, que yo tambien era asi, hacia mil cosas, muy a velocidad y siempre queria y necesitaba tiempo para mi..... ahora estoy con muy poco trabajo y tengo muuuuuuucho tiempo para mi y sabes una cosa.... lo desperdicio bastante. Creo que hay que disfrutar cada momento que se presenta, sin perder de vista el horizonte. Y si, debe ser el horario que me pone reflexiva. Saludos y no te estreses mucho, que no hace bien para la dieta, jajajaja
ResponderEliminarPensar que hay gente que está todo el dia al pedo y eso te da uan rabia!! Pero cada uno tiene sus responsabilidades.
ResponderEliminarLo importante es no perder la calma y volcar
Saludos!