Hace dos años y unos meses que empecé terapia con Fabi. Hice un montón de análisis en mi vida, pero esta vez fue distinto. Quería probar con la línea sistémica que por lo que me habían contado se abordaba de una forma más interactiva, más vincular entre el terapeuta y el paciente y mucho menos emparentada con el pasado. Ayer fue una sesión especial.
C.: Hacía tiempo que no pasaba por un día tan angustiante.
Fabi: Pero qué pasó?
C.: Es que siento que estoy de duelo, que me estoy despidiendo... Hoy a la mañana puse La Metro y no estaba Peña y me puse a llorar. Y me di cuenta de que no estaba llorando por Peña. Hace mucho tiempo que conozco su laburo pero hace dos años y pico que empecé a escucharlo todas las mañanas. Y su muerte me remite a la muerte de un montón de cosas. Te das cuenta de que empecé a escucharlo desde que vengo acá?
Fabi: Qué loco, no? Justo se muere cuando estamos a punto de llegar a tu alta. Pero quiero volver a este tema de la despedida. Te estás despidiendo de tus viejos refugios?
C.: Tal cual. Todos mis escondites más conocidos, los que para mí son accesibles pero, al mismo tiempo, nocivos. Ya no puedo acudir a ellos. No me sale naturalmente refugiarme en una porción de cheesecake, en mi adicción a la adrenalina, en querer resolver todo, en fantasear con lo inalcanzable o con lo irreal.
Fabi: Pero Caro, eso es buenísimo!
C.: Si, lo sé. Sé que es buenísimo pero tengo que reformular nuevos refugios y mientras tanto es como si me hubiesen dejado en bolas y en carne viva pasando tormentas y días de sol implacables. Duele y creo que por eso hoy es un día angustiante. Porque en un punto estoy despidiéndome de cierta inocencia, de mi parte naif, de todo lo que caducó.
Fabi: Nunca te vi tan vulnerable como hoy, tan femenina en cuanto a demostrar que necesitás apoyo. Hoy estás triste y dejás que te veamos triste.
C.: Si, estoy angustiada.
Fabi. No, Caro. Estás triste. Es diferente. Decilo.
C.: Sí. Estoy triste.
Se me llenaron los ojos de lágrimas. Y "MI" psicóloga se levantó de su sillón, se acercó, se sentó en el mío y me abrazó. Me conmovió. Y lloré, lloré tanto. Y mientras lloraba pensé en cuanto mejor estaba, en el buen trabajo que habíamos hecho juntas, en que muy pocas veces había lagrimeado en sesión y en que ese momento iba a ser determinante e inolvidable. Y, después de cinco noches insomnes, dormí plácida.
Quebranto emocional
Hace 3 días
Me encantó Julia, lo que te pasó es tal cual, uno no puede evitar sentir un poco de nostalgia, porque aunque caminamos hacia algo mucho más sano, en el proceso dejamos lo que conocemos atrás.
ResponderEliminarTe felicito!!! :D
Yo tmb quiero q mi psicologo me abrace cuando me largo a llorar
ResponderEliminaro al menos q haga una mueca
ni se inmuta el hijo de puta...
Julie ahora solo hay q mirar adelante!
Beso!
Beba
Descargar así y liberarse es una sensacion tan liberadora...que suerte que lo hayas podido hacer.
ResponderEliminarYo tambien me entristecí mucho por la muerte de Peña y te juro que no se por qué, es alguien que no conoces pero era como una compañia todas las mañanas, como alguien que estaba ahí con vos y no va a estar mas...no se, me acuerdo y me angustio.
Ir a terapia es espectacular. Llegás pensando que te pasa una cosa y con la ayuda del terapeuta, vas yendo por otros caminos y al final te das cuenta de que lo que te tiene mal es algo completamente diferente.
ResponderEliminarQué bueno que hayas llegado al fondo de lo que te tenía mal. Besos!!
Es maravilloso!!! el darse cuenta y que esto sea algo tan positivo, es maravilloso! me alegro por vos, vas en el camino correcto y diste un gran paso. Me recordo mis dias de terapia y revivi algunos momentos tan fuertes como ese y me aparecio una hermosa y alegre sonrisa, de satisfaccion, de haberlo logrado por fin. Que lo disfrutes!!!
ResponderEliminarfelicitaciones entonces!! quiere decir que todo valió la pena.
ResponderEliminarLos cambios siempre traen angustian, aunque muchos digan que no, solemos acostumbrarnos y no querer dejar lo que conocemos.
Llorar hace bien...desahoga, limpia, se larga toda la "mierda" que se tiene acumulada.
Te convierte en un ser sensible y eso es genial!!!!
éxitos Juli.
es buenisimo leer lo que escriben,las identificaciones, las coincidencias y las diferencias!
ResponderEliminarCREO QUE VOY A SER EL PRIMER HOMBRE EN HACER UN COMENTARIO Y A SU VEZ EL PRIMERO QUE NO PROBO LA PSICOLOGIA MAS QUE POR UNA EX (PSICOLOGA HOY EN DIA ELLA).
ResponderEliminarJULIA LAS LAGRIMS SON SIN DUDAS EL DESAHOGO NECESARIO PARA PODER SEGUIR...LAS ANGUSTIAN CONTENIDAS SOLO GENERAN MAS ANGUSTIAS Y EN UN TEXTO, TAN SIMPLE Y TAN DOCUMENTAL COMO EL TUYO,CABEN MUCHAS LAGRIMAS, DATE UNA IDEA AUNQUE NO SE EL POR QUE ...SI FUE X PEÑA O TU IMAGEN PERMITIENDOTE MOSTRARTE TRISTE, SOLTE UN PAR DE ELLAS ...
Julia que bueno que dejaste salir lo que sentías! te juro que me pasó lo mismo, no se por que (todavía no le encuentro explicación)
ResponderEliminarbesos!
Que bueno poder decir, estoy triste... y ni hablar de necesito apoyo!!! Mucha suerte, sin duda estás recorriendo un gran camino...
ResponderEliminarTe mando un abrazo, porque nunca vienen mal!
Es probable que esto marque un antes y un después con mi analista.
ResponderEliminarcomentarista exija un abrazo! ja
ResponderEliminarsolitaria y de vezencuando tanti gratzie!
ungramodelocura está bueno sentirse acompañado!
quiero escribir un post nuevo pero no me da el tiempo!! dios!!!!
Felicitaciones por tu avance
ResponderEliminarDe verdad, no es fácil, y cuesta un huevo... y a veces uno no se siente bien en ese momento, pero a la larga nos damos cuenta que eran cosas que jodían o estaban de más. asique podemos apreciar lo que logramos
Beso grande
querida Julia
ResponderEliminarSin duda ese dia , fue un dia visagra en la terapia y en tu vida.
Soy tu ex- terapeuta y debo admitir que has hecho un trabajo para ateneo.
El arte como un camino, busqueda...
Te abraza
Fabiana
Qué linda historia y qué bien contada.
ResponderEliminarQué linda historia y qué bien contada.
ResponderEliminarque preciosa la descripción de esos momentos. ya quisiera yo sentirme aunque sea un poquitito como tu. abandonar mis refugios irreales
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