lunes, 28 de septiembre de 2009

Las picardías de Lulú

Después de una conversación por msn con mi amiga personal, apareció en mi cabeza la palabra "picardía"; "pícaro". Hay pocas palabras que suenen tan lindo como esta construcción. Fui al espejo de mi oficina y comencé una rauda carrera de diferentes "caras de pícara". Y comencé a pensar en qué picardías me gustaría hacer. Todas incontables por este medio, por supuesto.

Pero también fui al diccionario y me encontré con definiciones maravillosas;

Picardía:
1. Engaño o maldad.
2. Astucia o disimulo en decir algo.
3. Travesura de muchachos, Chasco, Burla inocente.
4. Intención o acción deshonesta o impúdica.
5. Junta o gavilla de pícaros.
7. Camisón corto, con tirantes, hecho generalmente de tela transparente.

Todas beleidades!!! Vestida de camisón corto con tirantes de tela transparente con intenciones totalmente deshonestas e impúdicas. La cita sería con una junta de pícaros y pícaras con astucia y disimulo en busca de inocentes travesuras. Un poquito de maldad vendría bien pero mejor sin engaños. Quién puede resistirse a las picardías!

Me río por mi locura. Me río por la locura de todos los pícaros que me rodean y me río más por las cosquillas que me generan las letras y acentos de esta palabra. Hace que ponga caras. Abrazo al lenguaje! Qué sería de mi vida sin él!

Pícaros y pícaras de este mundo unámosnos en busca de diversión y muchas muchas carcajadas. Lo demás quedará secretamente entre nosotros!

jueves, 24 de septiembre de 2009

Qué Mirás, Miranda?

No es porque sea mi hija, pero debo decir que Miranda es una nena especial. Cuando la enfermera la trajo a nuestra habitación con una hora de vida entró con los ojos abiertísimos, sin pestañear. Posó la mirada en cada objeto y en cada persona del cuarto. La alcé, la puse en mi pecho y le hablé. Desde ese momento, para Miranda dormir fue un problema. Probablemente porque ya estaba ávida por conocer, por no perderse ni un minuto de su vida jovencita. Miranda mira. Todo. Observa. Se ríe a carcajadas. Balbucea. Gatea, Camina, Corre. Charla y ahora conversa. Miranda cumple cinco y me mata de amor. Miranda completó una mano y eso me dá mucha ternura. Me encantan sus ojos, las lucecitas que titilan cada vez que hace una pregunta. No puedo dejar de mirarla. No puedo dejar de tentarme con su carcajada resonante. Y aunque a veces la quiero apretujar por ser tan demandante, cuando la miro y ella me mira se me afloja el corazón. Miranda nunca va a dejar de mirar (analizar, evaluar, reconocer, aprehender). Y esa particularidad de ella me encanta.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La Mal Llevada

A pesar de que me enojo mucho menos que antes, alguna que otra vez ocurren ataques de ira que se dedican a absorber mis energías (y no justamente las calóricas).

Puedo poner excusas pero debo reconocer que a veces me excedo con los enojos. Sin ir más lejos ayer morí de odio cuando salí preparada para la lluvia con pilotito y paraguas, pero con chatas y saquito liviano apta para una tormenta primaveral. Pero No. El frío fue polar y no sólo me congeló las venas sino mi capacidad objetiva. Es que de ahí en más, nunca dejé de explotar/implotar.

Cuando el subte tardó más de la cuenta, cuando el tarado de los auriculares marcaba el ritmo con su pie y me pisaba en cada compás; cuando el oxígeno dejó de circular en la línea D y me desesperé por sacar cualquier papelito que me diera aire. Aunque sea un boleto o un subtepass. Cuando me tropecé cada dos cuadras y pisé las 28 baldosas flojas de Florida y entonces mi jean pasó a ser uno nevado pero de agua sucia. Cuando el imbécil de la garrapiñada se me acercó para decirme “mami no querés unas garrapiñadas sin cargo”; cuando llegué al laburo y mi viejo sufría un colapso de paranoia gritando “todos me roban y voy a cerrar la empresa”. Cuando el frío siguió congelándome y cortaron todos los puentes para volver a capital; cuando me encontré con mis amigas para ir al cine y todas tenían botas de lluvia o cuero y me repitieron 108 veces “no lo viste a Saldívar en el 13??????? Dijo que iba a hacer mucho fríoo”. Cuando nos pegamos el chasco del año con la película Julie & Julia (salvo por Meryl, la película es desastrosa). Cuando uno de mis vecinos de fila se paraba cada 20 minutos y estiraba su espalda como si fuera el living de su casa y cuando la rubia de adelante, con rulos de 20 centímetros de alto y pantalones de cuero rojo se levantó para ir al baño tres veces. Que quede claro que su estilo fue una injusticia para mis ojos. Y que quede claro también que el cine es sagrado. No se habla, uno no se levanta, uno no se mueve, uno se banca las ganas de ir al baño y por supuesto no atiende mensajes de textos o llamadas. El cine es casi un retiro espiritual y por favor el que no lo vea así que no vaya!

Probablemente si me pasara todo ésto en un día como hoy me reiría a carcajadas. Pero días como ayer los que se ríen son los demás. Porque dicen que mi enojo es gracioso e histriónico. Pero yo sé que por lo bajo se comenta, se murmura que algunos días se me conoce como “la mal llevada”.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El Modo Acumulativo

Acabo de descubrir algo. Hablo de un descubrimiento reciente. Un pensamiento que ronda en mí desde hace tiempo pero que acaba de cerrar con título y reducido a pocas palabras. Señores: Vivimos de un Modo Acumulativo. Todos o la mayoría de las personas que conozco acumulan. He aquí un compilado de frases -escuchadas por cualesquiera-que me dan la razón:

“Yo laburo 12 horas por día de lunes a viernes como un autómata así el fin de semana puedo estar panza arriba”;
“No gasto un peso de más en todo el año así ahorro para unas vacaciones de 20 días en Mar Azul” ;
“Durante el año quizás no la pasamos tan bien y no nos damos mucha bola, pero el día de nuestro aniversario la pasamos increíble”. Lo cual se lee claramente como un “no cogemos nunca pero el polvo del aniversario es una maravilla”;
“A los chicos en la semana no los veo, pero el domingo es de ellos!!”
“Durante nueve meses no hago nada de gimnasia, pero de octubre a diciembre me reviento los músculos y los huesos para bajar mínimo 10 centímetros. Lo mismo con la comida. En ese trimestre directamente no ingiero”;
"A la cursada no voy nunca pero para los parciales me quemo ojos, pestañas y cejas"
“Todavía no estoy tan mal. El médico puede esperar”;
“Me muero de ganas de ver esa película pero no tengo tiempo así que espero a que salga en DVD”;
“Extraño a mis amigos. Qué se le va a hacer! Los veré en mi cumpleaños y listo”.

Quiero aclarar que puedo seguir en ítems tan exagerados como éstos o en nimiedades cotidianas. El modo acumulativo, que probablemente esté generado por este sistema exitista aunque avalado por nuestra propia negligencia, nos hace acumular cansancio, ganas, resignación, frustración, pérdidas, salud, resentimiento, soledad. Ni hablar de kilos o cualquier tipo de adicción. Lo peor de todo es que connota nuestra omnipotencia al nivel más alto.

No sé usted, pero yo me propongo dejar de acumular. Déje de Sufrir. Haga o diga lo que necesite, mi viejo! Vermouth con Papas Fritas y Good Show.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Me dió el ALTA

Fabi: Tengo cosas que decirte.
C. : (intuyendo lo que se venía): Qué Fabi. No me asustes.
Fabi: Son tres años ya y vos dejaste tanta confianza y compromiso en este espacio terapéutico que llegó la hora de decirte que te los devuelvo con todo mi afecto y que ahora tenés que seguir sola.
C.: O sea que terminamos???
Fabi: Sí, y confío mucho mucho en vos y en todo el trabajo que hicimos juntas. Tenés que transitar una parte más del proceso. Practicar lo que aprendimos juntas. Pero cuando lo necesites, siempre podés volver.
C. Pero y si no te acordás más de mí??
Fabi: (riéndose y haciéndome un mimo al ego). Es imposible olvidarte porque vos sabés claramente que no pasás desapercibida. Este sistema se cierra pero no lo relaciones ni con separación, ni con abandono. Sino con el fin de un momento, de una etapa superada.
C.: (con piel de gallina y los ojos repletos de agua) No sabés cuánto valoro este espacio.
Fabi: Lo sé.

Nos abrazamos. Aguanté las lágrimas y emprendí mi camino. Salí derecho por Thames con los auriculares repletos de música que me gusta, que me hace ver la ciudad como videoclip. Y recordé. La memoria protagonizó, y me ví tres años atrás llegando al sofá de Fabi. Inflada en kilos, exigencias, miedos, ansiedades, certezas ridículas.
Creo que nunca logré tanta constancia. Nunca pude bancarme tantos cambios y momentos de transición. Tengo una mezcla de orgullo y miedo. Pero lo mejor de todo es que pesar de los kilos que me faltan, hoy puedo decir que me siento más flaca de enrosques y actitudes nocivas. Y eso, sí o sí tiene que ser bueno.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Dos en Una

Siempre tuve la particularidad de ser dual. Sin embargo, últimamente registro y trabajo sobre esta característica. Como punto de partida, a pesar de mi género, siempre tuve una parte masculina asociada a la autosuficiencia y al ser proveedora que, a veces, se impone a la supuesta vulnerabilidad de la mujer. Una numeróloga, hace tiempo, me dijo: “tenés mucho de Yan… te diría que tenés Yin y Yan equilibrados”. Ahora entiendo que ese comentario connotaba una especie de problema que me perseguiría por siempre!

La cosa es que hoy quiero estar casada hasta el fin de mis días pero quizás mañana me imagine en los brazos de diferentes amantes anhelando y experimentando esos primeros roces, esos que dan electricidad. De a ratos quiero estar quieta y apaciguada pero hay días en los que mi cuerpo pide con urgencia movimiento, salidas, viajes, escapes.

Inclusive en lo laboral, dirijo un estudio de comunicación que se dedica claramente a servicios intangibles y, por otro lado, me inmiscuyo cada vez más en la empresa textil familiar en la que lo que no se toca o se valoriza directamente no existe.

Tengo etapas en las que me preocupo exageradamente por las nuevas colecciones de las marcas de Shopping que me gustan (y destripo mi billetera) y, de golpe, me agarra como un cariño hacia las ferias hippies, los tejidos artesanales, las hebillitas pintadas a mano. Me pasa con todo! Con la música, el cine, la literatura también me pasa, pero me consuelo pensando que está bueno porque por lo menos me hace creer que soy amplia.

Ayer me encontré con una ex clienta (diseñadora de indumentaria, ella). Me abrazó fuerte, nos fuimos a tomar un café y nos contamos las novedades. La noté como exaltada primero y, luego, empezó a tomar algunas actitudes seductoras. Me dijo que estaba linda y que siempre había querido estar conmigo. Le expliqué mi situación comprometida y me dijo “sabés Caro que tu amplitud me hizo pensar que eras bisexual como yo. Y la verdad es que me encantás y por eso me animé a decírtelo”. Salimos de ese momento incómodo de la mejor manera, quedamos en hablar y cada una se fue para su lado.

Caminando por Honduras me fui pensando en el Yin y el Yan, pero sobre todo en mis conductas. Me hice dos preguntas: Qué haré o comunicaré inconcientemente, para que el otro saque estas conclusiones? Y la otra, menos interesante pero no por eso menos importante: ser dual, engordará???

martes, 8 de septiembre de 2009

BASTARDA SIN GLORIA

Quiero hablar de algo que no tiene que ver con la temática de este blog. Sí tiene que ver conmigo, con mis excesos y mis pasiones amplificadas y, por eso, se me antojó expresarlo acá (además es una buena excusa para dejar de escribir -por un tiempo- en flashback; por lo menos hasta que se vuelva necesario e inspirador).

Quentin Tarantino es uno de mis directores contemporáneos favoritos. Admiro que sea un autodidacta, que su cabeza no esté formateada bajo los preceptos universitarios (porque eso lo hace más libre), que sea un fan del cine haciendo cine y que además sea un vanguardista.

Amo la forma en que cuenta las historias, los guiños de sus películas, la estética de sus películas, la música de sus películas, los actores de sus películas. Las espero y siempre las veo en el cine.

Ayer fui a ver Bastardos sin Gloria. Quiero decir: “Gracias Quentin”, por cumplir mi fantasía y la fantasía colectiva de muchos. Gracias por la fotografía y la estética de tu historia, por hacerme escuchar otro tipo de música, la de los idiomas. Amo el lenguaje pero la combinación de las palabras francesas, inglesas, alemanas, italianas me conmovió. Gracias por darme la posibilidad de descubrir actores increíblemente desconocidos y talentosos.

Me conmueve tanta inteligencia, ironía, tanto absurdo. Inclusive tanta violencia. Quedé fascinada con el hecho de que alguien se animara a hablar sobre un tema que marcó la historia mundial de un modo tan desestructurado y poco verídico. No quiero ni me interesa ser objetiva. No quiero ni me interesa ser crítica. Sólo quiero describir lo que me ocurrió. Y sí, estuve durante toda la película con una sonrisa en la cara enamorada de la ironía más que nunca. Sintiéndome definida por una película.

Hoy por vos Quentin, yo me declaro Bastarda. Y Sin gloria.