jueves, 21 de abril de 2011

Afirmativa

Estoy segura de que hay conductas en cada uno de nosotros que no desaparecen nunca más. Esta afirmación me cae bien. Pero también me cae mal. Charlando con una de mis cómplices de la vida, desasnando el fluir de nuestras existencias, quedó esta oración latente.

Hablo de las conductas que nacen con nosotros o aquellas que, desde muy pequeños, construimos en defensa de algo o alguien. Conductas que están inmantadas en nuestro ser. Entiendo que es necesario analizarlas y para mi fue maravilloso construir muchos pero muchos momentos terapeúticos y, claro, que modifiqué pero, por sobre todo las cosas, entendí.

Mi estilo es –básicamente- uno mental, uno que necesita entender el origen, el recorrido y el final de las cosas. Quizás un estilo controlador. Lo que quiero decir es que entender mis mecanismos fue y es genial.

Hace unos años creía que al comprenderlos se iban a desactivar. La mala noticia es que no. Esta es la seguridad que hoy me traigo. Creo que no se desactivan nunca. Puede ocurrir que con el trabajo, el ejercicio y el entrenamiento sucedan cada menos tiempo, que sean menos repetitivos pero siempre están ahí, vivos, en guardia, atentos a nuestra desatención.

Me cae mal porque verme cayendo en situaciones repetidas una y otra vez , aunque sea cada menos tiempo, es –minimamente-desesperanzador. Y me cae bien porque creo que me permite soltar, relajarme, aflojar. No hablo de resignación sino de (aunque suene cursi) aceptación. Claro que siempre voy a seguir trabajando sobre mis excesos e impulsos pero probablemente desde otro lugar. Desde uno más verde, más libre, más permisivo.

Pienso en algunas personas sabias que conozco, de 50 o 60 años y las reconozco tan arraigados a placeres básicos, tan simples y primarios, felices de respirar aire, tomar sol, abrazar a sus nietos. Y, ahora que pienso, muchas veces los descubrí riéndose de mí (sin malicia). Riéndose de mi inocencia quizás. Es que me veían ávida por entender , pensando que al lograrlo mataría eso que tanto me incomodaba. Nunca me dieron pistas e, implícitamente, siempre me dejaron claro que todas las experiencias son intransferibles y que yo debía adquirir mis propias conclusiones; solita.

Mi conclusión hoy es ésta. Y en el fondo me tranquiliza y lo encantador es que aparece un nuevo anhelo. Hacer y Fluir... Y obvio que después aparece una ilusión más grande (no sería yo si no sucediera y lo dijera): ojalá me pueda convertir en una viejita sana, sabia y disfrutona.

15 comentarios:

  1. Creo que todos en algún momento queremos eso.
    Esperemos que así sea.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Lo bueno de esas situaciones conocidas enfrentadas con reacciones o conductas que de sabidas salen en forma automática brinda comodidad y cierta tranquilidad al momento de enfrentarlas.
    Incluso hay frases que nos sirven de sostén, miradas que nos refuerzan una posición, huidas que salvan y abrazos que renuevan. De eso, solamente queda revivirlas y aprender que de un hecho similar nos quedan varias enseñanzas, depende de como se mire.
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. Siii el mundo debe estar poblado de viejita disfrutonas en un par de años...hagamoslo!!!!

    Un placer encontrarte por los caminos ciberneticos!

    (M)

    ResponderEliminar
  4. ojalá me pueda convertir en una viejita sana, sabia y disfrutona... y con 10 kilitos menos :)

    ResponderEliminar
  5. Emiliana, si queremos!
    etienne, siempre mis respetos!
    demasiadolistas, bienvenida y gracias!
    rastelman, jajaja Rezo por vos!

    ResponderEliminar
  6. Carolina siempre es un agrado leerte, saludos y excelente post

    ResponderEliminar
  7. y ya cuantos lunes han pasado desde ese lejano abril donde tipeaste tu última entrada...
    y ahora como estás?! lolograstess, decaistess, volvistesss a empezar?
    yo por esa fecha empecé TAEBO y hasta hoy no dejé de hacerlo 2 veces por semana, ya que no puedo ponerme ni poner a dieta a mi familia, me propuse "comer menos" de lo mismo y no parar con el gym y agregarle una bicicleteada de sabado o domingo...
    al final tengo hoy 9 kilos menos!!!!
    iuuuupiii!!!!

    a solo 5 de mi meta y ya casi octubre!
    VAMOS QUE SE PUEDE CARAJO!

    ResponderEliminar
  8. Yo también empecé el mismo camino en abril, blogueando por mis diez kilos menos ..., y terminé con un blog de monólogos de humor... (los diez kilos, aun no los bajé, claro, y ahora me río de otras cosas :P)
    Ojalá postees de nuevo pronto, se ve que vas por el buen camino a ser una viejita sana, sabia y disfrutona... Pero falta muuuucho (para ser viejita, claro)
    Saludos!

    ResponderEliminar
  9. desde aquel abril que no entraba a mi propio blog. El ritmo a veces se pone más intenso y me olvido de este espacio. Rastelman usted puede!!!! y seguramente vas a llegar! Yo estoy en el un buen camino. Contenta!

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  11. he entrado aquí por casualidad y me he encontrado con un bonito y sincero blog, un saludo :)

    ResponderEliminar
  12. Llegue al blog, buscando los mejores de argentina, y en serio este lo es. Me gusto mucho, y ya te sigo. Yo creo que son cosas que llevamos con cada uno, es lo que nos corre por las venas, es eso que copiamos de nuestros padres cuando nos enseñaron a crecer, cosas que de a poco se hicieron nuestras, y asi somos ahora. Besos :)

    ResponderEliminar
  13. Muy cierta tu reflexión, considero que llevas toda la razón...

    Un saludo

    ResponderEliminar
  14. Tienes razon, lo encantador es que siempre aparece u nuevo anhelo, saludos :)

    ResponderEliminar